El papá del grumete que murió en dependencias de la Armada solicitó que se mantenga en la Isla Quiriquina el personal que se encontraba en el lugar cuando apareció muerto el joven, mientras dure la investigación.

La familia presume que se trata de un homicidio y aplaudió que la justicia determine el inicio de las indagaciones por parte del Ministerio Público.

Cabe recordar que los hechos se remontan al 10 de mayo de este año, cuando Luciano Fuentes Ovalle apareció muerto en extrañas circunstancias, al interior de la Isla Quiriquina, hecho que la Armada calificó como un suicidio.

Esta versión es desestimada por su familia, que a través del papá del malogrado grumete, Luciano Fuentes Román, solicitó en la Fiscalía Naval que “todo el personal que se encontraba en el lugar no sea trasladado mientras se mantenga abierta la investigación”.

A fines de la semana pasada, además la Corte de Apelaciones votó a favor la competencia del Ministerio Público, lo que abre un nuevo flanco de investigación, en paralelo a la Fiscalía Naval.

Es la búsqueda de una familia, que desde entonces no ha dejado de buscar la respuesta de lo que le pasó a Luciano, que lleno de esperanzas se proyectaba en una carrera al interior de la Armada y que, a 7 meses de su muerte, deja una estela de incertidumbre.