Si le preguntas a alguien qué cosas son las que posiblemente le entregan mayores momentos de felicidad, seguramente te dirán que el sexo y el dinero, ello ya que ambos están representados como cosas positivas para miles de personas.
Y es que siempre decimos que entre más sexo tengamos y más dinero ganemos es mejor ¿es realmente así? Según el último estudio llevado a cabo por la Universidad de Toronto-Mississauga en Canadá, entregó que ni el sexo ni el dinero tienen beneficios ilimitados para el bienestar, lo sorprendente de esta investigación es que dio a conocer que el placer carnal nos pone más contentos que un par de ceros extras en el sueldo a fin de mes.
La indagación analizó rigurosamente tres estudios diferentes con encuestas realizadas a más de 30.000 personas durante más de 40 años. Primero, examinaron las respuestas sobre el cuestionario implementado por la Universidad de Chicago acerca de la frecuencia sexual y el nivel de felicidad general de 11.285 hombres y 14.225 mujeres entre los años 1989 y 2012; interrogantes que se repitieron cada 2 años hasta la finalización del estudio.
Según tal experimento, mantener relaciones sexuales una vez a la semana como promedio, representaba el número mágico de la felicidad, ya que aumentar el nivel no necesariamente elevaría nuestro estado de ánimo.
“Aunque el sexo con más frecuencia se asocia a una mayor felicidad, este vínculo no fue significativo a una frecuencia de más de una vez a la semana. Nuestros hallazgos sugieren que es importante mantener una relación íntima con la pareja, pero sin necesidad de tener relaciones sexuales todos los días”, explica Amy Muise, líder del estudio.
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La segunda investigación analizada se basó en una encuesta realizada a 2.400 parejas casadas y el cuestionario se repitió cada 2 años durante un periodo de 14 años. El resultado de las interrogantes nuevamente reveló que las parejas que se encontraban más satisfechas en la intimidad eran aquellas que tenían sexo solo una vez por semana; menos encuentros aportaba infelicidad y estrés, mientras que más que el promedio no era necesariamente síntoma de bienestar y goce.
Tras el análisis riguroso de esos dos sondeos, se examino un estudio correspondiente a una encuesta online acerca de los ingresos anuales de 138 hombres y 197 mujeres con pareja estable en que cuyas relaciones sexuales eran de una vez a la semana como promedio.
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Tras revisar los resultados, descubrieron que existía una gran diferencia en los niveles de felicidad entre los que tenían unos ingresos de 15.000-25.000 dólares al año ( $ 10.655.925 – $ 17.759.8759) en comparación con aquellos que ganaban 50.000-75.000 dólares anuales ( $ 35.519.750 – $ 53.279.625) y las estadísticas de felicidad entregadas respecto a la frecuencia sexual.
Según informó la revista científica Muy Interesante, el tercer estudio entregó que los niveles de felicidad no se medían por los “pesos” ganados, ya que si bien existían grupos que ganaban altas sumas de dinero, no necesariamente eran felices, mientras que los que ganaban menos dinero indicaron que el placer y la felicidad de los encuentros íntimos no se comparaba a la que se obtenía cuando recibían su sueldo de fin de mes.
De esa forma, se puede llegar a la conclusión que los resultados de los tres estudios mostraban que el sexo estaba más fuertemente ligado a la felicidad que la cantidad de dinero ganada en un periodo de tiempo.
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Asimismo, el experto Amy Muise sostuvo que la gente suele pensar que si se une dinero y sexo se consigue el placer absoluto, algo que no es así. Posiblemente existan “instantes de felicidad”, pero no necesariamente se le denominaría como tal, pues serían solo momentos pasajeros que no perdurarían en el tiempo.
