Con sus finanzas controladas asumirán la mayoría de las universidades tradicionales de la zona el proceso de gratuidad anunciado por el Gobierno.

El vicerrector de Administración y Finanzas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Gonzalo Sanhueza, reconoció que tienen deudas a largo plazo, correspondiente a 19 mil millones de pesos, para el crecimiento en infraestructura y equipamiento.

Con el aporte de fondos basales más bajo que el resto, la Católica penquista apunta a que la gratuidad cuenta con el compromiso del Gobierno de pagar al día.

Misma preocupación que tienen en la Universidad del Bío Bio, donde la regularidad de los flujos es fundamental para el equilibrio financiero, el cual actualmente presenta una deuda bancaria de 4.800 millones de pesos, correspondiente al 9% de su patrimonio.

El vicerrector de Asuntos Económicos de la UBB, Francisco Gatica, explicó que buscan un endeudamiento que permita invertir y atraer proyectos vía concursos, calificando su economía como sana y ordenada, pero estrecha.

En tanto, el director de la sede Concepción de la Universidad Técnica Federico Santa María, Alejandro Navarro, aseguró que no tienen desajustes, y la prácticamente nula deuda está contemplada en sus presupuestos.

Consultados, igual que el resto, en la Universidad de Concepción contestaron que no se referirán al tema financiero.

Cabe destacar que la universidad del Campanil fue la primera institución educacional en hacer una emisión de deuda en el mercado de capitales para mejorar su liquidez, concepto por el que la corporación sostiene una cuenta en reserva por si no cumple, razón por la que sus flujos de aportes fiscales y matrículas son recaudados por un banco y donde están hipotecados 24 inmuebles de la Universidad de Concepción.