El Gobierno intentó apaciguar la molestia del sector privado con el camino constituyente, afirmando que el proceso, además de ser fundamental para la gobernabilidad del país, será “ordenado e institucional”.

Pese a eso, los grandes empresarios mantuvieron sus reparos y pusieron en duda su participación en el debate que busca concluir con una nueva Constitución.

En Casa Piedra, una vez más, el Gobierno entregó señales de tranquilidad al mundo empresarial, por el proceso constituyente. En el Encuentro Nacional del Agro 2015, el ministro del Interior, Jorge Burgos, reiteró que el debate sera “ordenado e institucional” y respetando las mayorías calificadas del Congreso.

Burgos validó las inquietudes de los empresarios, preguntando, a directores y ejecutivos de empresas, “cómo podría, el Gobierno, no entender que la estabilidad de las reglas del juego son condición necesaria para la inversión”.

“Cómo podríamos no entender entonces que cause inquietud revisar el texto que garantiza libertad económica y derechos de propiedad”, agregó Burgos.

El jefe del gabinete planteó que una nueva Constitución es fundamental para la gobernabilidad del país, por lo que invitó, a los grandes empresarios, a no tener temor y participar en el proceso.

Burgos reiteró, también, que la fase de educación cívica “tendrá todas las garantías para todos los sectores”.

Sin embargo, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Ricardo Mewes, insistió, pese a que el Gobierno lo desmintió, en que genera preocupación el papel que tendría la División de Organizaciones Sociales, liderada por el militante comunista Camilo Ballesteros, en el proceso.

El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo, reforzó la molestia de los empresarios y aseguró que el proceso constituyente inquieta, porque no hay claridad sobre los contenidos y porque extiende incertidumbres que han afectado el clima de inversión.

El también vicepresidente de la Confederación de la Producción y del Comercio puso en duda la participación del sector privado en el debate constitucional, a pesar de reiteradamente ser invitados al diálogo en las reformas.

Más mesurado fue Harald Beyer, director del Centro de Estudios Públicos, fundación académica de los grandes empresarios, quien destacó el camino trazado por La Moneda, aunque pidió apurar los contenidos.

El presidente de la Fundación por la Democracia, Sergio Bitar, acusó al sector privado de tener una visión conservadora y los invitó a “dialogar y entender” el Chile del conjunto y no sólo el de Vitacura, La Condes o Lo Barnechea.

Bitar concordó en que el avance del proceso de reformas del Ejecutivo es clave para asegurar gobernabilidad, e indicó que la cuestión constitucional es impostergable.

Bitar defendió el mecanismo propuesto por la presidenta Michelle Bachelet, asegurando que ese modelo integra todo, con contenidos que serán discutidos por la ciudadanía y un procedimiento que será determinado por el Congreso.