Un decomiso de más de 5 mil toneladas de harina de pescado no declarada realizó Sernapesca de la región del Bío Bío, en un episodio que involucra a una empresa pesquera y a una comercializadora del producto. Además de afectar al mundo empresarial, el caso puede alcanzar también al sector artesanal.

Sernapesca comenzó en julio de este año una auditoría a dos empresas pesqueras de la región del Bío Bío, por eventuales irregularidades en el pesaje, al informar menos sardina y anchoveta de la que capturaban.

La investigación decantó en el mayor decomiso de harina de pescado no declarada en la zona: 5.602 toneladas, avaluadas en 7.800 millones de pesos.

El producto fue encontrado en tres bodegas de la comercializadora Salmones de Chile Alimentos S.A., en Coronel y Cabrero, carente de acreditación de origen legal y con etiquetas de elaboración de la pesquera Bahia Coronel, la otra empresa involucrada.

La directora regional de Sernapesca, Marta Araneda, sostuvo que se cursaron infracciones a ambas empresas.

Para producir las 5.600 toneladas se necesitó de, al menos, 31 mil toneladas de sardina y anchoveta, pescadas de forma ilegal, por fuera de las cuotas permitidas. Y como la pesquera Bahía Coronel no posee barcos propios, todo apunta a que los proveedores fueron pescadores artesanales, agregó la directora.

Las acciones descubiertas corresponden a infracciones ya denunciadas a los juzgados de policía local respectivos, pero paralelamente otros organismos, como el Servicio de Impuestos Internos, analizan la información para advertir eventuales delitos de las firmas, pertenecientes al holding del empresario Francisco Javier Errázuriz, grupo al mando de su hijo.

Las multas que arriesgan parten en 300 utm, esto es, 13 millones de pesos, monto que puede incrementarse significativamente conforme avance la investigación.