Tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia que rechazó la solicitud de objeciones preliminares interpuesta por Chile, integrantes de la oposición insistieron en que el dictamen del tribunal fue positivo, y expresaron que nuestro país corre con ventaja ya que conoce los argumentos que Bolivia utilizará en las siguientes instancias.

Sobre este tema, el agente Felipe Bulnes dijo sentirse tranquilo con los resultados, asegurando que con el fallo se limitaron las posibilidades de Bolivia de tener un acceso soberano al mar. Por su parte, el canciller Herando Muñoz, reconoció que las probabilidades de ganar en La Haya en esta etapa procesal eran bajas.

El presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, al igual que el agente Felipe Bulnes, ve con optimismo el fallo dictaminado por la Corte, indicando que la única orden que puede emanar el tribunal es obligar a que ambos países puedan negociar.

Además, Larraín criticó a la CIJ al asegurar que es un tribunal político y no de derecho, y expresó que falla a favor de los países demandantes.

El vicepresidente de Renovación Nacional, Luis Mayol, no compartió las estimaciones de Muñoz, asegurando que Chile se encuentra en ventaja al conocer los argumentos que utilizará Bolivia en la corte.

Mayol se alineó a las palabras de Bulnes, y reconoció que el objetivo del debate es la obligación de negociación, y no una salida soberana al mar.

El presidente de Evópoli, diputado Felipe Kast, siguió la línea de las declaraciones del agente Bulnes al señalar que la Corte limitó las peticiones bolivianas para aspirar a una salida soberana al mar, y agregó que con el fallo, el tribunal sólo puede obligar a ambos países a una negociación.

Además, Kast agregó que la CIJ está “politizada” y dicta fallos con poca seriedad, calificando como un error continuar en el Pacto de Bogotá, tratado que busca solucionar conflictos americanos pacíficamente.