El senador de Renovación Nacional, Andrés Allamand, aseguró que la administración de Michelle Bachelet “hizo el ridículo” frente a la manifestación de los camioneros, que se autorizó después de varias horas de bloqueos en las carreteras.

Consultado por el tema, Allamand afirmó que se pudo haber actuado de otra forma, pero las negociaciones con el gremio “se manejaron de la peor manera posible”.

Dicho en simple, el Gobierno hizo el ridículo. Como yo conozco al ministro del Interior, Jorge Burgos, yo presumo que él tuvo que actuar hasta que logró desentrampar la situación atado de manos. Qué significa eso, o que hubo muchas discusiones internas o que hubo alguna instrucción superior que le impidió resolver el problema”, aseguró el legislador.

El senador de oposición comentó que “a veces a los presidentes los rodean consejeros que hablan en representación de los mandatarios y a veces los ministros tienen que actuar con las manos muy atadas”.

El ministro del Interior fue el que desentrampó el conflicto de ayer, él fue el que lo arregló y tengo la impresión de que esto se podría haber evitado”, sostuvo Allamand en un punto de prensa durante el encuentro del nuevo referente de oposición en la sede de Libertad y Desarrollo en Las Condes.

El conflicto se generó por la caravana de vehículos que partió el lunes desde La Araucanía transportando camiones que habían resultado quemados en ataques incendiarios, con la intención de entregar una carta con sus demandas en el Palacio de La Moneda.

El secretario regional ministerial de Transportes de la Región Metropolitana, Matías Salazar, emitió un instructivo que les prohibió el ingreso a Santiago el jueves y el gremio reaccionó generando atochamientos en distintas rutas. Tras varias horas de negociaciones, se les permitió el paso por la capital y se autorizó a un grupo reducido de máquinas transitar por la Alameda y cumplir con la manifestación.

El senador Allamand fue consultado por los planteamientos que se hicieron desde la oposición para que dejaran su puesto figuras como el seremi Salazar y el intendente Claudio Orrego, a lo que respondió que “cuando se le pide la renuncia a una autoridad de gobierno, habitualmente lo que se hace es atornillarla en el cargo, así que creo eso no conduce a nada”.