Durante la jornada Codelco dio a conocer el estado actual de sus inversiones en medio de la caída del precio del cobre, junto los resultados del primer semestre de este año, que si bien fueron vistos de forma positiva por la empresa, generaron algunos cambios que afectaron a sus proyectos más emblemáticos.

Este fue el caso de Expansión Andina, conocido como Andina 244, el cual será retirado par dar paso a un nuevo proyecto que permita mantener la competitividad de Coldeco en el largo plazo.

“Respecto del proyecto de Expansión Andina, éste será reformulado considerando los riesgos asociados a los altos costos y tiempos construcción”, señaló la empresa.

Para lo anterior se deberá buscar una mejor alternativa que considere la recirculación del agua desde el tranque Ovejería a plantas de proceso, optimizando así el mejor uso de este elemento.

Con ello se busca potenciar el proyecto mediante una menor inversión, que implique, según la empresa, menores impactos sobre el medio ambiente y que prolongue la vida útil de División Andina por otros 50 años.

“Buscaremos la mejor fórmula para equilibrar la necesidad de aprovechar la mayor reserva mineral que posee Codelco, prolongar su vida útil, el cuidado del medio ambiente y, a la vez, generar la mejor alternativa de negocio en beneficio de todo el país”, señaló Nelson Pizarro. presidente ejecutivo de la cuprífera estatal.

Eso sí, la empresa destacó que durante el primer periodo del año se logró contrarrestar la fuerte caída en el precio del cobre y alcanzar los US$ 875 millones de excedentes, gracias a una relevante disminución de los costos directos y un aumento de la producción.

Por lo anterior calificaron como un éxito el Plan de Contención de Costos y la implementación de medidas de austeridad, dentro de las cuales se incluye el retiro de Andina 244 y la congelación de las remuneraciones de todos los ejecutivos de la compañía, así como la suspensión de todas las nuevas contrataciones.

“Esta es la realidad que nos toca vivir y por ende nuestro deber es ajustarnos a estas circunstancias, abrazando los nuevos desafíos y dejando atrás la comodidad del súper ciclo minero. En este momento no hay espacio para la mezquindad o para demandas que no se ajustan a la realidad que vive la minería”, señaló el ejecutivo.