Las fuertes ráfagas de viento del pasado temporal que afectó a la isla Juan Fernández alcanzaron los 180 kilómetros por hora, las que provocaron la muerte de un número indeterminado de aves.

Se trata de aves del tipo picaflor rojo, animal endémico del archipiélago que se encuentra en peligro de extinción y que posee una población de tan solo mil ejemplares.

Javiera Meza, jefa de la Sección de Conservación de la Diversidad Biológica de la Conaf, manifestó que la situación genera alarma puesto que la especie pasará por lo que se denomina “cuello de botella”.

No obstante, personal guardaparque de Conaf pudo rescatar a 15 ejemplares, agregó el Director Regional de Conaf, Héctor Correa, los que se mantuvieron en observación al interior del Parque Nacional Juan Fernández.

Lo que preocupa a su vez es que las flores también se vieron afectadas, tanto de los ambientes naturales como de la vegetación del área urbana, y por lo tanto, las aves no tienen la energía que les da el néctar de los eucaliptus o del bosque nativo como el ‘Juan Bueno’.

En consecuencia, COnaf junto a la comunidad del archipiélago de Juan Fernández, están implementando alimentadores con néctar. Eso por el momento, ya que después del censo que se llevará a cabo la primera semana de septiembre, se ejecutarán otras medidas para paliar el daño ocasionado por el temporal.