El pasado domingo se dio por finalizada la búsqueda del chef chileno Favio Oñate, quien cayó por la borda del trasatlántico Queen Mary 2 el sábado recién pasado.

La información entregada por la línea de cruceros Cunard, propietaria del trasatlántico, precisó que tanto el buque de pasajeros como la Guardia Costera de Canadá efectuaron intensos rastreos tras el accidente del profesional, pero los trabajos fueron en vano y los expertos decidieron postergar la búsqueda, ya que la posibilidad de sobrevivir en el Atlántico Norte, eran muy bajas.

Por esta razón, a través de un comunicado la flota turística supuso que el chef había muerto en el agua, transmitiendo así sus condolencia a la familia de la víctima.

Tal tipo de accidentes puede convertirse en la peor de las tragedias, por lo que, siempre es bueno estar informado y conocer en detalle las medidas que se deben tomar en caso de que alguien caiga al mar, y dependiendo de la temperatura que haya en el océano saber las posibilidades que éste se mantenga con vida.

Cuando alguien cae en medio del Océano se convierte rápidamente en un punto que desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos.

Si hablamos de cifras de pérdida por personas desaparecidas en el mar, el portal de noticias especializado Fondear.org, indica que en la mitad de los casos estos accidentes acaban en tragedia.

Este tipo de accidente ocurre incluso con profesionales y navegantes de prestigio de la talla del francés Eric Tabarly, quien murió hace unos años al caer al agua en las costas del norte de Francia.

Estos no son casos tan aislados. Muchos accidentes ocurren cuando por imprudencia o exceso de confianza, no se toman las medidas necesarias y las personas se aproximan mucho a los bordes de su barco, o en otras ocasiones tras bajar la guardia después de luchar horas y horas contra las inclemencias del tiempo, como le pasó a Jacques Roux en el BOC challenge de 1987 (actual Velux 5 océanos) cuya última comunicación por radio fue “llego pasado mañana”, sin embargo, el barco quedó abandonado a las costas, sin ningún desperfecto y vacío. Jacques nunca fue encontrado.

Pero en algunas ocasiones los milagros existen. Ese fue el caso del explorador francés Olivier Moussy durante una regata en 1979 en la que su velero se hundió y sólo tuvo tiempo de lanzar un mensaje de socorro por radio y agarrar una boya con luz de seguridad. El hombre se pasó nadando toda la noche entre vientos de 40 nudos y fue precisamente su compañero de regata Pierre Follenfant quien lo encontró al ver una chispa de luz en medio de toda la oscuridad.

Sin embargo, las posibilidades de supervivencia descienden rápidamente cuando baja la temperatura del agua, ya que si el cuerpo se enfría a menos de 32 grados centígrados se produce el desmayo y por debajo de 30º la muerte por hipotermia. Con el agua fría a 5 grados el tiempo de supervivencia es de solo 2 ó 3 horas, y a 15 grados solo duraría 6 horas.

Razones por las que se recomiendan que dentro del agua nos movamos lo menos posible para evitar un mayor enfriamiento. Si llevas ropa puesta no te desprendas de ella, pues las prendas crean una película de agua quieta que te mantendrá a más temperatura que estando desnudo.

Si cuentas con un chaleco salvavidas, no necesitas mover piernas y brazos para flotar. En este caso, la posición fetal aumentaría al doble el tiempo de supervivencia anteriormente indicado.

En este plano existen otro tipo de lesiones ocasionadas por el frío, las que no necesariamente corresponden a estar sumergido en alta mar, afectando directamente a nuestras extremidades denominadas “lesiones periféricas por el frío”. De ellas, la congelación es la más común, pero hay que dejar de manifiesto que uno es más propenso a sufrir de hipotermia.

Otras agravantes

- Eres de edad avanzada o es muy pequeño

- Sufrir una enfermedad crónica, en especial quienes tienen problemas circulatorios o cardíacos.

- Si sufres de inanición.

- Si hay cansancio extremo.

- Cuando se está tomando cierto tipo de medicamentos recetados.

- Si se está bajo los efectos de drogas o alcohol.

En la mayoría de los casos la hipotermia se presenta cuando el cuerpo pasa por largos periodos de frío, siendo sus causas más comunes:

- Permanecer durante el invierno en el exterior y carecer del abrigo necesario para combatir dichas temperaturas.

- Caer al mar, lago o cualquier otro embalse en que el agua esté extremadamente helada.

- Usar ropas húmedas cuando hay viento o hace mucho frío.

- Hacer esfuerzos agotadores o no ingerir alimentos o bebidas suficientes en climas fríos.

A medida que una persona desarrolla hipotermia, de forma paulatina comienza a perder las habilidades para pensar y moverse de una manera normal. Incluso se afirma que no son conscientes de la necesidad de tratamiento de emergencia. Asimismo, alguien en este estado tiene la probabilidad de sufrir congelación, donde sus síntomas más comunes son:

- Somnolencia.
- Pérdida de coordinación que provoca debilidad.
- La piel se torna pálida y fría.
- Aumenta el grado de confusión.
- Existe un temblor que no se puede controlar.
- Disminuye la frecuencia cardíaca y respiración.
- Sin tratamiento oportuno, se puede presentar letargo, paro cardíaco, shock y coma, haciendo que ésta sea puede ser mortal.

En caso de que alguien esté en estado de hipotermia, se recomienda tomar las siguientes medidas:

Lo primero y más recomendable es llevarlo a un centro asistencial. En caso de que esté inconsciente se sugiere percatarse de su respiración y circulación sanguinea. Si la víctima está respirando a un ritmo de menos de seis respiraciones por minuto, acceda a entregarle respiración boca a boca.

Asimismo, se insta a llevar a la persona a un lugar con una temperatura ambiente cálida y cubrirla para que recupere su calor normal. En caso contrario, se aconseja sacar al afectado del viento y taparlo con prendas gruesas que le otorguen calor. Instancia en que cubrir la cabeza y el cuello son esenciales para mantener el calor corporal.

De ser necesario, los profesionales indican que se puede emplear el cuerpo suyo para ayudar a que el afectado adquiera la temperatura normal. Del mismo modo, se sugiere aplicar compresas tibias en el cuello, la pared torácica y la ingle. En caso que la persona esté despierta, bríndale líquidos dulces y calientes que ocasionen un aumento de la temperatura.

No se recomienda usar calor directo como agua caliente, almohadillas eléctricas ni lámparas de calor, ni mucho menos darle de beber alcohol, ya que tales acciones pueden ser perjudiciales para la salud del afectado.