Ex presos políticos en huelga de hambre se tomaron la sede del Partido Socialista en Santiago, en rechazo a la mesa de alto nivel acordada con el gobierno y mediada por el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, que buscó deponer la manifestación que se ha prolongado por más de 50 días.

De esta forma, continúan con las manifestaciones en distintas ciudades del país, pese la mesa de negociaciones tripartita acordada con el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, el obispo Alejandro Goic y el Gobierno.

Pese al acuerdo entre algunas organizaciones para reivindicar la situación económica y previsional de los ex sobrevivientes de la dictadura, dirigentes de Punta Arenas, Pueto Montt, Osorno, Concepción, Chillá, San Felipe, Quilpúe y Valparíso, exigen al Ejecutivo una solución real a las demandas del movimiento a nivel nacional.

La presidenta nacional de la Unión de Ex Prisioneros Políticos de Chile, Nelly Cárcamo, manifestó que la mesa de trabajo no es resolutiva y no demuestra un compromiso de parte de la presidenta Michelle Bachelet en materia de DDHH.

Además, recalcó que la instancia no incluye a todas las agrupaciones del sector.

El secretario general del Partido Socialista, Pablo Veloso, sostuvo que la colectividad se comprometió realizar gestiones con las autoridades de Gobierno en los próximos días, para acordar una mesa vinculante con los huelguistas, y avanzar en una política integral de reparación.

Recordemos que los ex prisioneros y prisioneras políticas exigen al Ejecutivo que se homologuen los montos de las pensiones de la Comisión Valech y la Comisón Retting, poner fin a la incompatibilidad de las pensiones de exonerados y prisión política, además de la apertura de los casos y la indemnización por detención.