Siete militares y seis civiles sospechosos de vender armas a la guerrilla FARC, a bandas narcotraficantes y a delincuentes comunes, fueron detenidos este miércoles en varias ciudades de Colombia, informó la Fiscalía nacional.

Los agentes del ente acusador detuvieron a siete suboficiales del Ejército (6 sargentos y 1 soldado profesional) y seis particulares, “que al parecer conformaban una organización dedicada al tráfico de armas, municiones y explosivos tanto para las FARC (frentes VI y X) como para la delincuencia común y las bacrim (bandas criminales)”, señaló la Fiscalía en un comunicado.

Los integrantes de las fuerzas armadas y los civiles fueron detenidos en las ciudades de Bogotá y Popayán, en el municipio de Puerto Berrío y en la base militar de Tolemaida, una de las más grandes del país.

“El material con el cual traficaban era sustraído de diferentes guarniciones militares” y vendido posteriormente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), así como a bandas criminales desde 2012, agregó el texto.

Los capturados enfrentarán cargos por “tráfico de armas y peculado por apropiación”, según la Fiscalía.

Colombia vive un conflicto armado de más de 50 años en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, que ha dejado al menos 220.000 muertos y más de 5,3 millones de desplazados.

Las FARC, principal guerrilla del país con unos 8.000 combatientes según cifras oficiales, mantienen un proceso de paz con el gobierno colombiano desde noviembre de 2012 en La Habana.

Las “Bacrim”, por su parte, son bandas de narcotraficantes surgidas tras la desmovilización, durante el primer gobierno de Álvaro Uribe (2002-2006), de unos 30.000 paramilitares de extrema derecha.