En su declaración ante el fiscal Luis Toledo, la nuera de la presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, dio a conocer distintas reuniones con el dueño del Banco de Chile, Andrónico Luksic, posteriores a la cita en que concretaron el cuestionado crédito que originó el escándalo conocido como caso Caval.
De acuerdo a lo publicado por La Tercera, Compagnon dijo en su testimonio que tras la cita entre ella, Sebastián Dávalos y Luksic, en diciembre de 2013, el empresario la invitó a su casa para desayunar, hablar del avance del crédito de $6.500 millones y recibir asesoría del multimillonario.
“Don Andrónico me invitó a su domicilio particular a un desayuno, donde se preguntó por el avance del crédito que habíamos solicitado incluso dándome muchos consejos comerciales, de los cuales estoy agradecida. Por ejemplo, que tuviera cuidado con la gente que trabajaba conmigo, que si podía vender, vendiera y otros”, dijo la dueña de Caval ante el fiscal Toledo.
En el relato, la mujer asegura que fue él quien asesoró a ella en materia de negocios y no al revés, como dio a conocer un reciente reportaje de revista Qué Pasa, donde se da cuenta de asesorías que Compagnon habría otorgado a CCU, una de las empresas de Luksic. Estas prestaciones fueron negadas más tarde por el propio magnate a través de un comunicado.
Al respecto, Compagnon asegura en su declaración que “de esa reunión y de otras posteriores en el banco o en Quiñenco, las que eran coordinadas por sus secretarias, jamás contraté con él la prestación de servicios de Caval o profesionales de mi parte, sino que sólo eran conversaciones en las que él me asesoraba, dándose el tiempo para ello”.
“En una de ellas conocí a Francisco Rodríguez, subgerente de ingeniería de CCU y con él derivaron unos negocios con la empresa SCR que es de Mauricio Carreño, quienes nos hacían asesorías a nosotros. A mí no me pagaron nada (…) No tuve negocios posteriores con empresas del Grupo Luksic“, afirmó la esposa de Sebastián Dávalos.
Por otro lado, la nuera de la presidenta también dio a conocer que el 50% de las ganancias por la millonaria compra y venta de terrenos en Machalí iba dirigido a dos operadores de la UDI.