Siempre en medio de la polémica, los videojuegos han recibido por largo tiempo las críticas de padres y agrupaciones que estiman que los más pequeños pueden presentar cambios negativos en su conducta al estar expuestos a ellos.

En 2014 fue promulgada la Ley 20.756, que establece una serie de regulaciones para la venta y arriendo de videojuegos con contenidos violentos. Esto, como réplica de diversos estudios que apuntan a la recurrencia de comportamientos agresivos por parte de los menores que gustan de dichos juegos.

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Sin embargo, desde la contraparte también existe evidencia de que los videojuegos pueden generar importantes beneficios. Entre ello se encuentra el potenciar la toma de decisiones en situaciones de estrés, en particular si eres asiduo a StarCraft.

Recientemente se ha descubierto que los juegos, especialmente los que tienen un gran enfoque en la narrativa y en la interacción del jugador, pueden ayudar notoriamente a quienes presentan déficit de interacción social, como en el caso de trastornos como el autismo.

El estudio fue encabezado por Daniel Bormann y Tobias Greitemeyer, y se menciona como beneficio el desarrollo de interacciones o conexiones sociales significativas en los videojuegos enfatizados en el relato, dejando atrás el paradigma del solitario jugador que evita comunicarse con el resto.

En medio de este estudio, los investigadores reportaron que el jugador se involucra más por medio de los elementos de los videojuegos que priorizan el relato, lo que lo motiva a detectar oportunidades para realizar elecciones significativas y para relacionarse.

Junto a ello, el estudio señala que quienes participan en juegos de narrativa manifiestan algunos cambios en su capacidad para predecir y comprender la conducta de los demás, lo que se conoce como “teoría de la mente”.

“Aunque los efectos relacionados con la teoría de la mente eran relativamente pequeños, estábamos excitados por ver la evidencia inicial de mejorías a corto plazo”, manifestó Daniel Bormann, que destacó las aplicaciones que esto puede tener en el tratamiento del autismo.