Alemania adquirirá un centenar de tanques de combate vendidos anteriormente para renovarlos y reintegrarlos en sus fuerzas armadas, un decisión tomada en parte para responder a la coyuntura de la crisis ucraniana, anunció el sábado el ministerio de Defensa.

El ejército de tierra alemán contará así con 328 tanques de tipo Leopard II listos para el servicio, en lugar de los 225 previstos hasta ahora, explicó a la AFP un portavoz del ministerio, confirmando una información adelantada por la revista Der Spiegel.

El semanario alemán había indicado que la decisión fue tomada por el aumento del nivel de alerta de la OTAN a raíz de la crisis ucraniana.

La decisión ha correspondido “al ministerio de Defensa”, que desea “equipar mejor ciertas estructuras en su conjunto”, indicó el portavoz. “La capacidad de reacción de la OTAN tiene que ver, evidentemente, pero también existen otros factores con un papel en esta decisión”, añadió.

Estos tanques, que habían sido vendidos anteriormente a la industria, deberán ser renovados para dotarlos de tecnología actualizada. Su modernización comenzará previsiblemente en 2017, y costará en total 22 millones de euros, según el portavoz.