Momentos de tensión se vivieron el fin de semana en Osorno luego de que el sacerdote Juan Barros asumiera como el obispo de la ciudad, lo que generó un enfrentamiento entre quienes apoyaban al prelado y quienes protestaban por su nominación al interior de la Catedral San Mateo Apóstol.

Recordemos que Barros es sindicado por las víctimas del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, como encubridor de sus abusos sexuales.

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Según Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes, el obispo de Osorno era el “sicario” de Karadima, que presenciaba los abusos y que incluso se besaban.

Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal, conversó sobre este tema con el programa Expreso Bío Bío.

Sobre las críticas recibidas por organismo que representa tras el nombramiento de Barros, Coiro explicó que hay diversas opiniones entre los 29 obispos que integran la conferencia, pero “todos coinciden en la complejidad” que la situación reviste.

“No todas las aproximaciones claras en relación al tema son idénticas entre los obispos y es porque en la iglesia existen distintos matices, distintas expresiones de diversidad sobre una situación que sabemos compleja, que es si hemos resuelto o no de manera adecuada y a su debido tiempo los graves escándalos de abuso contra menores“, agregó.

Coiro continuó refiriéndose a las críticas y dijo que “los reclamos y expresiones de malestar, de incomprensión y de perplejidad de la gente son muy legítimos, porque no siempre las instituciones estamos a la altura de lo que pide la gente. La Conferencia Episcopal nunca comenta nombramientos”.

El derecho canónico establece que los laicos tienen el derecho y a veces también el deber de expresar qué les parece el gobierno de la iglesia“, añadió.

Sobre las denuncias de Cruz, de que Barros era testigo de los abusos, Coiro que “algunas de estas afirmaciones están en la investigación que sustanció la magistrada Jessica González. Entiendo que el propio obispo Barros declaró ante la magistrada González y hay ahí un dictamen. Los antecedentes que obran en la investigación canónica los desconocemos porque son secretos”.

“El obispo Barros dice que no vio, no encubrió, no observó (…) Muchas veces en la iglesia hemos creído firmemente lo que dice una persona acusada y hemos desestimado lo que dicen los denunciantes. Y hemos aprendido ese error, nos hemos equivocado antes al desacreditar a las víctimas. Es difícil decirle al obispo Barros yo creo en usted o a las víctimas porque las versiones son contradictorias, sobre un episodio doloroso y que pareciera, según muchos dicen, que el caso Karadima no está totalmente cerrado en lo pastoral”, aseveró.

Escucha la entrevista completa realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: