El ministro brasileño de Educación Cid Gomes renunció este miércoles a su cargo tras llamar “extorsionistas” y “oportunistas” a miembros del Congreso, controlado por el oficialismo.
La declaración “obviamente crea dificultades en la base del gobierno. No quiero crear ningún problema, pedí la renuncia con carácter irrevocable”, dijo Gomes en declaraciones a la prensa, después de comparecer ante la Cámara de Diputados.
La presidenta Dilma Rousseff aceptó la renuncia y le “agradeció por la dedicación al frente de la cartera”, indicó por su parte un escueto comunicado del gobierno.
El partido de centro PMDB, un aliado fundamental para Rousseff y que preside ambas cámaras, amenazó con dejar la base del gobierno si el ministro no era despedido.
Gomes, que asumió el cargo en enero después de dejar el gobierno del estado Ceará (noreste, 2007-2015), había dicho en una visita a una universidad que “hay unos 400 o 300 diputados que cuanto peor [la situación del país] mejor para ellos”. “Quieren que el gobierno esté frágil porque es una forma para extorsionar más, tomar más, aprovecharse más de él [el gobierno], aprobar más enmiendas impositivas”, siguió entonces.
La cámara de Diputados, compuesta por 513 miembros, lo convocó para que explicara estas declaraciones.
“Quien habló allí no era el ministro, sino una persona natural que también tiene gran respeto por el Parlamento”, arrancó el ministro al intervenir este miércoles en la cámara baja. “Eso no quiere decir que esté de acuerdo con la postura de algunos, de varios de estos [diputados], que aún estando en el gobierno tienen aquí una postura de oportunismo. Partidos oficialistas tienen el deber de ser oficialistas, sino que suelten el hueso y salgan del gobierno”, zanjó.
Su discurso fue interrumpido por el presidente de la cámara, Eduardo Cunha (PMDB).
“No voy a permitir que nadie que sea representante del Ejecutivo agreda no sólo a esta casa, sino que regrese y reafirme esas ofensas”, lanzó. ”Es mejor ser acusado por él [Cunha] de mal educado, a ser como él, acusado de extorsionista”, le respondió Gomes.
Las declaraciones crearon un alboroto en el plenario y antes de que saliera, un diputado lo llamó “payaso”.
La presidenta Rousseff intenta mejorar sus relaciones en el Congreso con el PMDB, que impulsó la creación de una comisión legislativa para investigar el escándalo de corrupción en Petrobras y rechazó en el Senado una medida de ajuste fiscal muy buscada por el gobierno para reencauzar las abultadas cuentas púbicas.
Después de salir del Congreso, Gomes fue directo al Palacio de Planalto, sede de la Presidencia. Antes de llegar, el ministro jefe del gabinete, Aloizio Mercadante, llamó a Cunha para informarle que el ministro abandonaba el cargo. No se conoce aún el nombre del sustituto.
Rousseff lanzó más temprano un paquete anticorrupción, tras el estallido del escándalo Petrobras que desató protestas masivas y derrumbó a 13% su popularidad.