El partido conservador en el poder en España presentó este miércoles una ley que prohíbe abortar a las menores sin consentimiento de los padres, en lo que supone una versión más suave de una reforma muy criticada por la oposición.

El Partido Popular (PP, derecha) ha retirado todos los elementos más controvertidos de la ley como la prohibición de abortar en prácticamente cualquier supuesto, incluida la malformación del feto.

“Nuestra decisión de no ir más lejos ha sido precisamente por la falta de existencia de consenso”, explicó a la prensa Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados.

Este proyecto, que aún debe ser votado en el Congreso, donde la derecha tiene mayoría absoluta, “suprime la posibilidad de que las menores de edad puedan prestar el consentimiento por si solas” para abortar “sin informar siquiera a sus progenitores”.

El gobierno conservador de Mariano Rajoy había provocado una gran polémica, incluso en el seno del partido y más allá de las fronteras españolas, aprobando en diciembre de 2013 un anteproyecto de ley que prohibía el aborto salvo en algunos casos – peligro probado para la vida o la salud de la madre, por violación – y excluía los casos de malformación del feto como motivo válido.

Esta ley suponía una vuelta atrás completa respecto a la legislación en vigor, aprobada por la izquierda en 2010, y que permitía a las mujeres el aborto libre, como gran parte de los países del entorno de España, dentro de las primeras 14 semanas de gestación.

Tras meses de controversia, el jefe del gobierno Mariano Rajoy había renunciado en septiembre de 2014 a esta reforma y anunciado que se limitaría a proponer la prohibición de abortar para las menores sin consentimiento de los padres.

“Traición”, claman los militantes anti-abortistas, muchos de ellos electores conservadores, mientras que los obispos lo consideran un “cálculo político”.

“Me parece que en una materia como ésta, hay que intentar -independientemente de las convicciones morales o religiosas de cada uno- no imponer a través de la legislación civil el modelo de pensamiento y pensar en el conjunto del cuerpo social”, dijo Rafael Hernando.

El proyecto ha sido calificado de “vergonzoso” por una portavoz socialista, Carmen Montón, considerando que algunas jóvenes podrían sufrir problemas familiares y que animaría a recurrir a los abortos clandestinos.