La canciller alemana, Angela Merkel, dijo este lunes estar “feliz y agradecida” de que los judíos puedan vivir en Alemania, tras los atentados de Copenhague, dirigidos en parte contra esa comunidad, y la profanación de un cementerio judío en Francia. 

“Estamos felices y también agradecidos de que haya de nuevo una comunidad judía en Alemania”, declaró la dirigente conservadora en una rueda de prensa en Berlín.

La comunidad judía, casi aniquilada tras el Holocausto nazi, está en plena expansión desde la reunificación alemana, a principios de los años 90, y cuenta hoy con más de 100.000 miembros

Tras la caída del muro de Berlín, Alemania abrió sus puertas a los judíos procedentes de las antiguas repúblicas soviéticas, donde sufrían fuertes discriminaciones y les concedió automáticamente la nacionalidad alemana.