Un policía de Nueva York fue procesado por homicidio involuntario de un joven negro, una decisión que tiene lugar dos meses después de las violentas protestas en Estados Unidos por la exoneración de oficiales blancos que mataron a afroestadounidenses.

El fiscal del distrito de Brooklyn (sudeste), Ken Thompson, confirmó este miércoles lo adelantado por medios locales sobre el procesamiento del oficial Peter Liang por la muerte de Akai Gurley, de 28 años, en las escaleras oscuras de un complejo habitacional de ese barrio el pasado 20 de noviembre.

El policía fue inculpado de seis cargos, entre ellos homicidio involuntario y agresión, de los cuales se declaró no culpable, señaló Thompson en una conferencia de prensa, al referirse a las conclusiones de la investigación del jurado.

Liang se presentó por la mañana en una comisaría de la ciudad y por la tarde fue trasladado a los tribunales de Brooklyn, donde el juez Danny Chun le leyó el procesamiento.

El oficial quedó en libertad sin fianza. Podría ser condenado hasta a 15 años de prisión.

“No creemos que el oficial Liang tuviera la intención de matar a Gurley. Pero tenía su dedo en el gatillo y disparó el arma”, afirmó el fiscal, mostrándose prudente sobre lo ocurrido.

Aka Gurley no estaba armado cuando fue abatido por el novato oficial asiático-estadounidense y al día siguiente del hecho el jefe de la policía de Nueva York, Bill Bratton, admitió que la víctima era “totalmente inocente”.

Según la versión de la policía, dos oficiales patrullaban el complejo habitacional y se encontraban en unas escaleras completamente a oscuras cuando se cruzaron a Gurley que entraba en ellas con su novia.

Fue en ese momento en el que Liang efectuó un disparo, aparentemente de manera accidental, que impactó en el pecho de la víctima.

“Nada que ver con Ferguson y Garner ”

El caso ha tenido hasta ahora un perfil más bajo que los dos precedentes incidentes en la segunda mitad del año pasado en los que policías blancos mataron a afroestadounidenses, uno en Misuri (centro) y otro en Nueva York, resultando exonerados.

El 24 de noviembre, un jurado resolvió no inculpar a un policía blanco por la muerte de Michael Brown, un joven negro de 18 años abatido en Ferguson (Misuri, centro) en un confuso episodio en agosto pasado, lo que desató violentas protestas.

En Nueva York, el hecho que desató la ira fue la exoneración del policía blanco Daniel Pantaleo, acusado de la muerte de Eric Garner, un hombre negro de 43 años, durante un violento arresto el 17 de julio pasado.

En medio de la tensión racial en todo el país, dos policías neoyorquinos, Rafael Ramos y Wenjian Liu, fueron asesinados a balazos el 20 de diciembre a plena luz del día cuando estaban sentados en su patrullero por un hombre que luego se suicidó y que había dicho querer vengar a Brown y Garner.

Este miércoles, el fiscal Thompson afirmó que lo ocurrido en Brooklyn no tenía “nada que ver con Ferguson y Eric Garner”, poniendo especial énfasis en destacar la calidad del trabajo de la policía de Nueva York.