El presidente estadounidense, Barack Obama, proclamará ante el Congreso que Estados Unidos “pasa la página” tras años de guerra y dificultades económicas, marcando el inicio de una nueva era tras una “salvaje recesión”.

Ante un Congreso hostil dominado completamente por sus adversarios republicanos por primera vez en sus años en la Casa Blanca, Obama anunciará que Estados Unidos está listo para pasar la página a los años difíciles.

“Han pasado 15 años de este nuevo siglo. Quince años que empezaron con un ataque terrorista en nuestras costas, que crearon dos guerras largas y costosas, que vieron una salvaje recesión que se expandió por el país y el mundo”, dirá Obama, según extractos del discurso.

“Ha sido, y sigue siendo, un tiempo difícil para muchos. Pero esta noche pasamos la página”, debe agregar en su discurso.

Al anunciar una “economía creciente, con déficit a la baja, una industria dinámica y un auge energético”, Obama deberá anunciar sus proyectos para aumentar los impuestos a los más ricos para financiar programas para la clase media.

Denunciando un código impositivo “injusto”, Obama espera lograr impuestos adicionales a las ganancias del 0,1% más rico -aquellos con ingresos superiores a dos millones de dólares- para aumentar la recaudación en un 80%.

“¿Aceptaremos una economía donde solo a unos pocos de nosotros les vaya espectacularmente bien? ¿O nos comprometeremos a una economía que genere ingresos crecientes y oportunidades para todos los que se esfuerzan?”, se preguntará el mandatario.

“El veredicto es claro. La economía para las clases medias funciona”, señalará el mandatario, que disfruta de un repunte en su popularidad, en gran parte por la bonanza económica.

Obama ya dio algunas ideas de sus prioridades para invertir los frutos de la recuperación económica y más impuestos a los ricos: facilitar acceso a la propiedad, mejorar el acceso a Internet de alta velocidad y la gratuidad de los “community colleges”, centros universitarios de formación corta.

Pero el debate se avecina inconducente.

A poco del discurso presidencial, el republicano Mitch McConnell, nuevo hombre fuerte del Senado, criticó las “desalentadoras” propuestas de Obama.

Poderes contra Estado Islámico

En el frente internacional, Obama pedirá al Congreso poderes adicionales para utilizar fuerza militar contra el grupo radical Estado Islámico (EI), de acuerdo con los fragmentos del esperado discurso.

“Esta noche llamo a este Congreso a que muestre al mundo que estamos unidos en esta misión, aprobando una resolución que autorice el uso de la fuerza contra el EI”, dirá Obama.

La campaña encabezada por Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico (EI) tomará tiempo, pero terminarán siendo derrotados, afirmará Obama.

“Estos esfuerzos tomarán tiempo. Van a requerir concentración. Pero tendremos éxito”, dirá, de acuerdo a los extractos.

Washington ya ha lanzado decenas de ataques aéreos contra el grupo yihadista desde el año pasado valiéndose de leyes aprobadas después de los ataques del 11 Septiembre de 2001, bajo la presidencia de George W. Bush, para perseguir a la red Al Qaida.

Cubanos invitados

Además de los legisladores, Obama hablará frente a ministros y a los jueces de la Corte Suprema, así como invitados especiales, como Alan Gross, un contratista liberado por Cuba tras pasar cinco años en prisión.

El acercamiento de Estados Unidos con Cuba, anunciado el día de la liberación de Gross, el 17 de diciembre, dejando atrás medio siglo de enemistades entre ambos países, debería estar a la orden del día.

Gross será uno de los invitados de honor del presidente y de la primera dama Michelle Obama en la ceremonia, una tradición de la Casa Blanca para resaltar sus políticas con ejemplos concretos.

Por otro lado, el disidente cubano Jorge Luis García Pérez, “Antúnez”, será invitado por el presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, mientras que el senador Marco Rubio irá acompañado de Rosa María Payá, hija de Oswaldo Payá, figura de la disidencia cubana, muerto en 2012 en un accidente automovilístico.

Antúnez y Payá han denunciado las negociaciones entre La Habana y Washington.

Estados Unidos y Cuba empezarán el miércoles dos días de negociaciones de alto nivel en La Habana para trazar la hoja de ruta de la normalización de lazos bilaterales y la reapertura de embajadas.

Durante la ceremonia, clave en el calendario político de Washington, se espera que los legisladores agiten lápices amarillos, en homenaje a las víctimas del atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo.