Un tibetano murió al inmolarse con fuego en China, en protesta contra la política represiva de las autoridades en su región, informaron este miércoles un medio de comunicación y una organización, ambas con sede en el exterior.
Sangye Khar, de 33 años de edad, falleció el martes a causa de sus quemaduras en una región tibetana de la provincia de Gansu, ubicada al noroeste de China, informaron la Radio Free Asia (RFA) y la ONG International Campaign for Tibet (ICT).
Se trata de la segunda inmolación a lo bonzo de un tibetano en los últimos tres meses.
Khar realizó su gesto desesperado en momentos en que las fuerzas de seguridad chinas refuerzan su presencia en las zonas tibetanas, donde numerosos habitantes se reúnen para celebrar una fiesta religiosa.
Según la RFA, medio financiado por Estados Unidos, las autoridades comunistas impusieron tras la inmolación un “black out” en la ciudad de Amuqu (Amchok en tibetano) cortando las comunicaciones locales, cosa que hacen sistemáticamente para evitar que se propague una noticia.
La policía y las autoridades de la gran ciudad vecina de Xiahe no pudieron ser contactadas por teléfono este miércoles.
“La situación en la región es tensa”, subrayó por su parte la ICT, organización de defensa de los tibetanos con sede en Washington.
Más de 130 tibetanos se han inmolado a lo bonzo o intentaron hacerlo desde 2009, en protesta por la represión contra su religión y cultura.