Este miércoles se realizó la tercera audiencia de juicio oral por el atentado incendiario en el fundo Pisu Pisué en Río Bueno.

El primero en declarar durante esta jornada fue Jaime Montes, el yerno del dueño de la casa que fue incendiada, quien manifestó rabia e impotencia por el atentado.

La audiencia comenzó a las 11:00 horas, no a las 09:00 como es habitual, debido a que uno de los acusados solicitó permiso para viajar a Osorno a realizar un trámite, el que fue concedido.

En su declaración, Montes se refirió a la molestia que le provoca pensar en el ataque, especialmente pensando en cómo le afectó a su hija de 7 años en ese entonces, que fue testigo del atentado y de lo que vivió toda la familia.

Montes es el cuarto testigo que declara de un total de 78, descartando a los acusados que hicieron valer el derecho a guardar silencio.