Un joven fue abatido este lunes tras arrollar a dos soldados canadienses en un supermercado a 40 km al sureste de Montreal informó la policía, que aseguró además que el hombre tenía nexos con grupos extremistas.

Lo que aparentemente era un accidente de tránsito se convirtió pocas horas después en una probable acción terrorista para el gobierno, después que la Policía federal de Canadá reveló que tenía informes según los cuales el hombre, de 25 años, tenía ideas cercanas a grupos islamistas y “se había radicalizado”.

El individuo lanzó su auto contra los soldados, uno de los cuales se encuentra en estado crítico, en el estacionamiento de un supermercado de la ciudad de Saint-Jean sur Richilieu de Québec y emprendió la huida.

Unos pocos kilómetros adelante, el conductor perdió el control de su coche y cayó a una cuneta. Un testigo dijo que el conductor llevaba un cuchillo y lo blandió hacia los policías después de salir de su vehículo. Los uniformados dispararon varias veces contra el sospechoso, que fue abatido.

La Policía Nacional de Canadá, encargada de la investigación, no confirmó que el hombre estuviera armado. “Puedo confirmarles que hubo disparos”, indicó simplemente Guy Lapointe, portavoz de la institución, declarando que el joven era “conocido en medios policiales”.

“Convertido al Islam”

En un comunicado la Policía señaló que el sospechoso había sido blanco de las pesquisas de “autoridades federales, incluyendo nuestro equipo de Investigaciones de Seguridad Nacional Integrada en Montreal”, el cual “se mostró preocupado de que se hubiese radicalizado”.

Los investigadores inspeccionaron este lunes el domicilio del joven e interrogaron a su entorno.

“Tuvo como un cambio desde hace un año o dos”, relató un vecino del joven a un canal de televisión, mientras que otro dijo que supo que éste “se había convertido al Islam”.

El joven tenía antecedentes, pues según un registro de inteligencia estaba en contacto con grupos extremistas islámicos. Sin embargo, la policía no dio detalles sobre el tipo de relación que podría tener con redes latentes de terrorismo en Canadá, de cuya existencia ha advertido recientemente el gobierno.

El incidente, que ocurrió hacia el mediodía, cobró atención política horas más tarde cuando un legislador se refirió a “informaciones sin confirmar de un posible ataque terrorista” en una pregunta al primer ministro canadiense, Stephen Harper, durante una sesión en la Cámara de los Comunes.

“Conocemos estas informaciones, y obviamente son extremadamente preocupantes”, contestó Harper. “Estamos monitoreando de cerca la situación y obviamente proporcionaremos todos los recursos del gobierno federal”, añadió.

Seguimientos a sospechosos

Hace dos semanas, el gobierno canadiense reveló que seguía de cerca a 80 individuos llegados recientemente de zonas de guerra, más especialmente de Irak y Siria.

El ministro de Seguridad Pública, Steven Blaney, aseguró entonces que estos sospechosos, se proponían “realizar actos terroristas”.

El gobierno canadiense prometió el pasado jueves presentar una ley para dar mayores poderes a los servicios secretos en la lucha contra el terrorismo.

A comienzos de octubre, el Parlamento votó la participación de Canadá en la coalición militar en Irak contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).