Bolivia comenzó este viernes a intensificar sus medidas sanitarias contra la epidemia de ébola, que ha dejado 4.500 muertos y provocado alerta mundial, ya que no tiene herramientas para tratar un eventual caso de esta enfermedad en el país, informaron médicos locales.

Un comité de crisis “definirá qué acciones asumiremos si se presenta esta enfermedad”, dijo René Barrientos, jefe de epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz.

Ante la eventualidad de una presencia local de esta enfermedad, “Bolivia está desnuda” en materia de conocimientos y medios, sostuvo de su lado el presidente del Colegio Médico boliviano, Edgar Villegas.

“Para comenzar, no tenemos el conocimiento adecuado sobre cómo son las medidas de precaución que se deben tener”, en caso de una emergencia, señaló.

En tanto, la viceministra de Salud, Ariana Campero, expresó que “realizamos las coordinaciones necesarias con los Sedes de los nueve departamentos (de Bolivia), adquirimos insumos para el personal médico para resguardar las zonas fronterizas como los aeropuertos”.

El Ministerio de Salud adoptó a mediados de agosto las primeras medidas sanitarias preventivas contra el ébola en aeropuertos y fronteras terrestres de Bolivia, con la difusión de información epidemiológica para detectar y aislar eventuales contagiados.

“Estamos viendo que el ébola está rondando el mundo entero y todos están preocupados, igual que el cólera que pensábamos que no iba a llegar pero llegó a Bolivia”, estimó Villegas.

“Trabajamos día a día para dar una respuesta adecuada. Fortalecemos nuestros puntos de entrada, la vigilancia, la dotación de lo necesario y la capacitación”, según dijo el director nacional de Epidemiología, Rodolfo Rocabado, al diario El Deber.

Los gobiernos regionales también hacen su parte, como el de Santa Cruz, región motor del desarrollo boliviano, que destinó 900.000 bolivianos (129.000 dólares) para combatir la enfermedad.

En ese marco, el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, participará el lunes en La Habana en una reunión organizada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), para concertar acciones contra el ébola.