La presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, sufrió el jueves una baja de presión arterial, que le impidió terminar una entrevista que ofrecía después del agresivo debate presidencial que sostuvo con su rival Aecio Neves.

La mandataria, candidata del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), interrumpió dos veces su discurso y pedía a la reportera para recomenzar la entrevista, que era transmitida en directo.

“Yo no estoy… Vamos a recomenzar, me estoy sintiendo mal, mi presión cayó”, dijo la mandataria mientras la periodista le ayudaba a sentarse y le pasaba un vaso con agua.

“Tuve una caída de presión, creo que un debate nos exige mucho. Fue eso (…) Ofrezco disculpas a los telespectadores pero es así como nosotros somos”, dijo después, ya recuperada.

Rousseff participó este jueves del segundo de cuatro debates televisados contra el socialdemócrata Neves (PSDB), antes del balotaje electoral del 26 de octubre.

El duelo entre ambos candidatos, empatados técnicamente en las encuestas, fue un tiroteo de denuncias centradas en la corrupción y economía.