El potente huracán Gonzalo enfilaba este miércoles hacia las islas Bermudas con vientos de más de 200 km por hora, según meteorólogos estadounidenses, luego de haber causado destrozos y dejado al menos un muerto y dos desaparecidos en el Caribe.
Gonzalo, actualmente un huracán “mayor” de nivel tres de los cinco de la escala Saffir-Simpson, dejó a su paso daños en las islas del noreste del Caribe.
Un marinero murió en el territorio holandés de San Maarten, cuando su barco fue golpeado por la tormenta, informó la prensa local.
Otras dos personas fueron reportadas como desaparecidas en las islas francesas San Bartolomé y San Martin.
A las 12:00 hora local (09:00 hora chilena), el huracán se desplazaba sobre el océano Atlántico y su trayectoria prevista no representaba peligro para zonas pobladas en las próximas horas, señaló el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, Florida (sureste de EEUU).
Sin embargo, una alerta de huracán sigue vigente para las islas Bermudas, por donde Gonzalo podría pasar el viernes, aunque con fuerza disminuida.
El NHC advirtió que la potencia de Gonzalo puede fluctuar en las próximas horas.
La zona más afectada por Gonzalo en el Caribe fue el puerto de San Bartolomé, por donde pasó el centro del huracán. Debido a los fuertes vientos un pequeño avión quedó volcado en la pista del aeropuerto local, varias rutas fueron cortadas por la caída de árboles y se desprendieron cables telefónicos y eléctricos.
Las autoridades informaron inicialmente que se desconocía la suerte de 16 personas que estaban en embarcaciones con las que se había perdido comunicación. Pero durante el transcurso del martes fueron localizadas.
El prefecto de San Martín y San Bartolomé, Philippe Chopin, señaló que los aún desaparecidos son un hombre que cayó al mar desde su embarcación y otro que se vio sorprendido por los vientos cuando intentaba regresar hacia un barco, navegando en un bote inflable.
Gonzalo es el séptimo huracán que se forma este año en las costas del Atlántico, en una temporada que ha sido hasta ahora de baja intensidad y que culmina en noviembre.
En Puerto Rico y República Dominicana, donde seguían vigentes advertencias por posibles inundaciones y fuerte oleaje por los remanentes del huracán, el impacto de Gonzalo fue mínimo.
