Luego que el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, entregara información sobre tres sacerdotes chilenos al Vaticano por sus críticas a la Iglesia Católica, la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, manifestó su tristeza y solidaridad a la situación que están viviendo José Aldunate, Mariano Puga y Felipe Berríos.
“Nos sorprende que declaraciones, que en el ejercicio de uno de los derechos universales del ser humano, consagrados por la ONU: el derecho a opinar libremente, sean objeto de una investigación solicitada por la Nunciatura Apostólica en Chile”, indicó Villa Grimaldi.
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La entidad además aseguró que aunque está integrada por personas de las más diversas confesiones religiosas, es decir agnósticos y también no creyentes, reconocen en ellos a ejemplares luchadores por los derechos humanos, que se han ganado el cariño de la sociedad chilena en su conjunto y en su más profunda amistad.
La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi está integrada por familiares, sobrevivientes y amigos de las víctimas de este centro de tortura y exterminio en el cual se calcula pasaron alrededor de 4.500 personas entre 1973 y 1978, y de los que más de dos centenares, son detenidos desaparecidos.
“Ellos nos acompañaron en la lucha por el derecho a la vida, contra la tortura, por rescatar los símbolos del terrorismo de Estado, por ello nos sorprende, que declaraciones que ellos han realizado en el ejercicio de uno de los derechos universales del ser humano, consagrados por la Organización de Naciones Unidas: el derecho a opinar libremente, sean objeto de una investigación solicitada por la Nunciatura Apostólica en Chile”, concluyó Villa Grimaldi.
