El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró este lunes que no habrá impunidad para los responsables de la desaparición de 43 estudiantes en la región de Guerrero (sur), quienes se teme que estén entre los cadáveres hallados el fin de semana en fosas clandestinas.

Estos hechos, en los que supuestamente colaboraron policías locales y sicarios del narcotráfico, son “indignantes, dolorosos e inaceptables”, dijo Peña Nieto en un mensaje a medios en el Palacio Nacional capitalino.

“En el Estado de Derecho no cabe (…) el más mínimo resquicio para la impunidad”, subrayó el mandatario al comprometer su colaboración para resolver un caso que conmocionó al país y generó reclamos a las autoridades de la oficina de Naciones Unidas.

Los estudiantes están desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre cuando policías y narcotraficantes dispararon -por motivos aún desconocidos- contra varios autobuses de los que se habían apoderado los alumnos en el municipio de Iguala (Guerrero).

Tras esos tiroteos, en los que murieron seis personas, se reportó la desaparición de 43 alumnos, muchos de los cuales fueron vistos por última vez en patrullas policiales.

El domingo la Fiscalía de Guerrero aseguró que dos sicarios detenidos confesaron haber asesinado a 17 de los estudiantes en la zona donde la víspera fueron halladas fosas clandestinas de las que se han extraído 28 cadáveres aún no identificados.

“Lamento de manera muy particular la violencia que se ha dado y sobretodo que sean jóvenes estudiantes los que hayan resultado afectados”, sentenció Peña Nieto.