Tras el incendio que afectó a Valparaíso en abril de este año, se realizaron cerca de 2 mil atenciones en salud mental en las primeras semanas que subió considerablemente con el transcurso de los días.

El encargado de salud mental del Servicio de Salud de Valparaíso- San Antonio, Álvaro Jiménez, indicó que en primera instancia, gran parte de las personas superaron la catástrofe en familia y en comunidad debido a la contención que entregaron profesionales.

Alrededor de 50 profesionales del área de salud mental que representan a seis escuelas universitarias de psicología, colegios de profesionales del área, entre otras instituciones, han estado trabajando en reconstruir la vida desde lo más cercano. Esto es parte de la experiencia que plasmará el protocolo de salud mental, instruido por la seremi de Salud, María Graciela Astudillo, el que permitirá hacer frente a situaciones similares a las del incendio de abril.

El protocolo permitiría mejorar la coordinación, sistematizar las intervenciones y fortalecer el carácter comunitario, dejando de lado el concepto asistencialista, dijo el director del Servicio de Salud Valparaíso – San Antonio, Álvaro Jiménez.

La autoridad agregó que tras una experiencia como la vivida en los cerros, no se espera que en esta etapa temprana aparezcan manifestaciones clínicas intensas por parte de los afectados, sin embargo se tiene en cuenta que podría desencadenar algunos casos de estrés postraumático, aunque en porcentajes mínimos.

Esto fue parte del diálogo presente también en el encuentro interuniversitario de salud mental realizado por la Universidad de Valparaíso y que estuvo enfocado en emergencias y desastres.