El presidente estadounidense Barack Obama anunció este lunes que su país seguirá una estrategia “de largo plazo” para derrotar a los yihadistas del Estado Islámico (EI), bajo bombardeo estadounidense desde hace días en el norte de Irak.

“Continuaremos siguiendo una estrategia de largo plazo para revertir la tendencia contra EI, apoyando al nuevo gobierno iraquí y trabajando con los aliados claves en la región”, dijo Obama en una rueda de prensa en la Casa Blanca.

El mandatario también advirtió que los combatientes sunitas, que controlan extensos territorios en Irak y Siria, representan una “amenaza para todos los iraquíes” y el Medio Oriente.

Obama celebró la “pacífica transición” en Irak la salida del primer ministro Nuri al Maliki y la llegada de su sucesor Haidar al Abadi, a quien llamó a construir urgentemente un gobierno de unidad porque de lo contrario “EI puede hacer presa de las divisiones” del país.

“Me impresionó su visión para un gobierno inclusivo, pero tiene que terminar de hacerlo porque el lobo está a las puertas”, señaló.

EI “representa una amenaza para todos los iraquíes y en toda la región. Dicen representar los reclamos de los sunitas pero masacran hombres, mujeres y niños sunitas”, añadió Obama.

Fuerzas kurdas apoyadas por aviones militares estadounidenses proseguían el lunes su ofensiva contra EI tras haberles arrebatado la represa más importante de Irak, en un contexto de creciente implicación militar de Washington y Londres.

La recuperación de la represa de Mosul constituye el mayor revés infligido a los yihadistas del EI desde el lanzamiento de su ofensiva el 9 de junio, que les permitió apoderarse de amplios territorios en Irak frente a un ejército iraquí en desbandada.

Los ataques aéreos estadounidenses de los últimos 11 días han detenido el avance de EI en la ciudad de Erbil y “ha replegado a los terroristas”, dijo Obama.

Obama dijo que Washington está construyendo una alianza con Reino Unido, Canadá, Francia, Italia y Australia para enviar agua y comida para las comunidades desplazadas por el avance de los combatientes sunitas.