Una compleja situación vive un grupo de cerca de 200 compatriotas, quienes tras asistir al encuentro entre Chile y Australia en el Mundial de Brasil 2014, se encontraron prácticamente abandonados por la empresa de turismo que los llevó hasta el evento deportivo.

Según explicó Claude Goudeau a BioBioChile, los turistas nacionales había llegado hasta el estadio de Arena Pantanal en la ciudad de Cuiabá a través de un charter de la empresa “Crucero Mundial”. Sin embargo cuando llegaron al aeropuerto para retornar, se encontraron con la sorpresa de que el vuelo PAL 690 que debían abordar estaba lleno.

“La persona de PAL tuvo problemas con el exceso de horas de los pilotos y por lo tanto, en vez de partir a las 4:20 AM, se estima que con suerte saldremos a las 10:30 AM. Nos tuvieron afuera del estadio casi 2 horas sin explicación”, indicó Goudeau.

“Luego nos hicieron caminar 500 metros hacia los buses, ya que nos ofrecieron llevarnos a comer algo para “hacer hora”. Llegamos al lugar, frente al aeropuerto. Estuvimos media hora parados ahí y como no pasaba nada decidimos bajar. Ahora nos dicen que los buses se tienen que ir y nos esperan mañana a las 10:30 en el aeropuerto”, añade.

La situación más compleja es que dentro del grupo, en el que también se encuentra el tenista nacional Nicolás Massú, hay niños y mujeres embarazadas, los que no tienen un lugar para pernoctar. La empresa habría indicado que reembolsaría a quienes encontraran un hotel donde quedarse, lo cual es casi una ironía considerando lo copada de la capacidad hotelera de la sede mundialista.

“En mi caso y el de la mayoría, nos da un poco lo mismo estar botados. Ya en Santiago se reclama. Pero tener a niños y embarazadas en la calle me indigna”, concluyó Goudeau.

ACTUALIZACIÓN (0:52 horas): Claude Goudeau nos contactó nuevamente para señalar que finalmente la empresa les dejó uno de los buses para que las familias con niños pudieran pasar la noche. De igual forma quiso destacar que, tras enterarse del problema, algunos voluntarios de la ciudad tuvieron el noble gesto de ofrecer sus casas para hospedar a algunos de los pasajeros.