Una asamblea desarrollan los presidentes de curso del Instituto Nacional para evaluar los términos en los que se desarrolló el desalojo durante la madrugada, que terminó con 19 detenidos. Estos fueron dejados en libertad luego de la verificación de sus identidades, y los menores de edad fueron entregados a sus padres.

Según esgrimieron desde la dirección del Instituto Nacional y la Corporación Municipal de Santiago, el desalojo se basó en que los estudiantes no habrían cumplido sus compromisos, principalmente el de realizar una votación semanal para ratificar o rechazar la continuidad de la toma.

Sin embargo, este desalojo se desarrolló con tranquilidad con la participación de efectivos de Carabineros de las unidades territoriales, sin presencia de Fuerzas Especiales. El coronel Sergio Escudero, prefecto de la zona Santiago Central, destacó que el procedimiento se realizó sin mayores inconvenientes.

El rector subrogante del Instituto Nacional, Fernando Pérez, señaló que se detectaron daños al interior del establecimiento y el presunto ingreso de personas que no estaban autorizadas. También hizo hincapié en la falta de una validación semanal de la toma.

Sin embargo, la directora de la Corporación Municipal de Santiago, María Luisa Rivera, indicó que este desalojo si bien se desarrolló por no respetar los compromisos, ellos están dispuestos a escuchar a los jóvenes si es que nuevamente deciden votar y resolver una eventual toma.

En tanto Estéban López, alumno de tercer año medio y presidente de curso, junto al ex alumno Diego Campos eran los adultos que estaban al interior del recinto. Ambos se refirieron a los compromisos adoptados por el Municipio y sostuvieron que les pareció bastante extraño que no hubo ningún profesor acompañando los jóvenes en horas de anoche.

Tras la asamblea de presidentes de curso se podría votar si se toman nuevamente el establecimiento, si esperarán hasta el próximo jueves para una nueva votación en torno a este tipo de movilizaciones o si en definitiva se retoman las actividades.