Un sacerdote, que ejerció como párroco en Carahue (región de La Araucanía) hasta diciembre del año pasado, está siendo investigado desde hoy por almacenamiento de material pornográfico infantil.

Se trata del sacerdote Carlos Waldo Ignes Olguín, quien fue separado de sus funciones en la Parroquia San Pablo por el Obispado de Temuco en la citada fecha, tras confirmarse que existía una denuncia en la Fiscalía en su contra, por un presunto delito de abuso sexual de una adolescente de 17 años y almacenamiento de material pornográfico infantil.

Hoy, tras cinco meses de diligencias en el Juzgado de Garantía de Temuco, el sacerdote fue formalizado finalmente por el segundo delito, tal como lo confirmó el fiscal del Ministerio Público, Juan Pablo Gerli.

El sacerdote, tal como informó La Radio en diciembre de 2013, fue citado al cuartel de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales en Temuco, donde si bien entregó voluntariamente su computador para ser periciado por instrucción del Obispado local -y reconoció ser consumidor de pornografía para adultos-, optó por guardar silencio, según precisó en ese momento el fiscal Omar Mérida.

La denuncia en contra del sacerdote la habría realizado un profesor del Liceo Politécnico de Pueblo Nuevo, quien advirtió que en una sala de computación una joven de 17 años mantenía un chat de connotación sexual con un hombre que resultó ser el religioso.

Recordemos que el Obispado de Temuco paralelamente inició el año pasado una investigación interna a cargo del obispo Héctor Vargas Bastidas, cuyo resultado hasta ahora se desconoce.