El jefe de la bancada de senadores del PPD, Guido Girardi, se manifestó dispuesto a hacer modificaciones a la reforma tributaria propuesta por el Gobierno, pero dijo que esto debe ser compensado con un alza de impuestos en los llamados “males sociales”, y que no se toque el impuesto a las empresas ni el FUT.
“Cualquier modificación que haga tiene que ser compensado con un incremento de entre un 13 a 20% -para que sea eficaz- a todos los productos que tengan sal y azúcar, como son las bebidas gaseosas y la comida chatarra”, afirmó el parlamentario.
Para el presidente de la Comisión de Salud del Senado, la “reforma tributaria, que pretende recaudar 8.200 millones, es fundamental porque Chile requiere más equidad. Somos el país 147 de 160 en desigualdad en el planeta. Es decir, que el 10% más rico en Chile percibe 38 veces lo que el 10% más pobre. En los países desarrollados esa relación es de siete veces. La brecha aumenta en Chile, paradojalmente después de impuestos, se acerca a 39 veces. En Europa es de 30 veces antes de impuestos y siete veces después de los gravámenes”.
Agregó que con lo que se recaude se quiere restablecer “el derecho a la educación y a la salud. En el primero se invertirán alrededor de 4 mil millones y en salud otros 3 mil millones de dólares, lo restante serán en pensiones y mejorar distintos aspectos de la sociedad”.
Sin embargo, acusó que hay una “feroz campaña del terror” contra la enmienda. “Hay sectores que recién ahora se acuerdan que hay clase media y derraman lágrimas de cocodrilo sólo para defender sus privilegios”, puntualizó.
Girardi añadió que a pesar de que “para el Gobierno el corazón de la reforma -el aumento del impuesto a las utilidades de las empresas y el FUT- no se tocan”, en el Senado ha habido una apertura para precisar algunos otros impuestos.
“Estamos disponibles a perfeccionar el proyecto, pero vamos a exigir que se compense esta modificación incrementado los tributos a los llamados males sociales, para recuperar parte del inmenso gasto en salud que hace la sociedad, lo que es un ‘subsidio’ a empresas que dañan la salud. En Chile al año mueren 11 mil personas por tabaco o enfermedades derivadas del consumo de alcohol y comida chatarra”, precisó el legislador oficialista.
El parlamentario ejemplificó señalando que un niño que consume a diario dos vasos de bebidas, una leche con sabor, un paquete de galletas y un yogur, está consumiendo el equivalente a 27 cucharaditas de casi 100 gramos de azúcar diario, lo que sería más de 36 kilos al año de “calorías vacías, que sólo producen obesidad”.
Por ello, anunció que se presentará una iniciativa para aumentar el impuesto “a la azúcar, a la sal y, aún más, al tabaco. Los impuestos para que sean efectivos tienen que ser sobre el 10%. Menos de eso sólo recaudan, pero no tienen impacto en el consumo. En el azúcar debería ser de un 20% y parejo, no sólo a las bebidas gaseosas dulces, sino que a toda la comida chatarra, incluyendo los cereales falsos”.
Además, añadió que se pedirá un mayor un gravamen a los autos de lujo, que son aquellos de un costo superior a los 30 millones de pesos.