Seis personas sospechosas de haber viajado a Siria para unirse a los yihadistas se encontraban este martes en detención preventiva tras una redada del servicio de contraespionaje en la ciudad de Estrasburgo, en el este de Francia.

La operación fue llevada a cabo por la unidad de intervención de élite de la policía en un barrio del sur de Estrasburgo, cerca de la frontera con Alemania.

Según testimonios recabados por la AFP en el lugar, dos yihadistas muertos en Siria procedían de este barrio y otros jóvenes de la zona llegaron de Siria hace alrededor de un mes.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció el arresto y la detención preventiva de seis personas.

Es una “nueva demostración de la determinación total del gobierno a luchar con todas sus fuerzas contra el terrorismo y el reclutamiento de jóvenes para el radicalismo violento”, añadió el ministro a la prensa.

El gobierno del presidente francés François Hollande ha puesto en marcha un plan “antiyihad” para disuadir a los jóvenes de ir a combatir a Siria y evitar acciones terroristas en el territorio francés.

En Francia se han abierto decenas de procedimientos judiciales contra presuntos yihadistas. Los servicios de inteligencia temen que algunos de ellos cometan acciones terroristas a su vuelta de Siria.

Temen que surjan otros “Mohammed Merah”, el francoargelino de 23 años que en 2012 asesinó a sangre fría a tres militares y a tres niños y un profesor judíos en el sudoeste de Francia. Merah, quien afirmaba ser miembro de Al Qaida, murió en un asalto de la policía a su apartamento.

El plan gubernamental también prevé un número de teléfono gratuito para denunciar a las personas que planeen ir a luchar a Siria, la privación de pasaporte para los yihadistas y una vigilancia mayor de las páginas web extremistas.

En mayo, Francia estimaba que 285 franceses luchan en Siria.

Los yihadistas extranjeros, sobre todo europeos, suelen ser reclutados por el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), un grupo ultrarradical acusado de cometer atrocidades en el norte de Siria.

Otrora aliados contra el régimen del presidente sirio Bashar al Asad, el EIIL y los rebeldes libran desde hace meses una guerra sin cuartel.