El gigante holandés de la electrónica Philips registró una baja de 15% de su beneficio en el primer trimestre de 2014, que se estableció en 137 millones de euros.
Sin embargo, la caída del beneficio es menor de lo que preveían los analistas interrogados por Dow Jones Newswires, que habían calculado que el beneficio sería de tan solo 114 millones de euros.
Las ventas de Philips se mantuvieron estables a 5.020 millones de euros, pero el EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) registró una baja de 22% y el EBIT (beneficios antes de intereses e impuestos) cayó 25%, indicó un comunicado de la empresa.
Los resultados financieros “reflejan un comienzo de año difícil”, declaró el director ejecutivo del grupo Frans van Houten.
“Hemos registrado un nivel de rentabilidad menos importante en nuestra rama especializada en la fabricación de material médico”, agregó.
Van Houten dijo que “confiaba” en que la empresa cumpla con el objetivo de aumentar las ventas entre 4% y 6% por año hasta 2016 y obtener un EBITDA de entre 11% y 12%.
Philips, fundada en 1891, emplea alrededor de 112.000 personas.
Especializada en la fabricación de televisores y electrodomésticos, la empresa inició hace 10 años un cambio estratégico, orientándose cada vez más hacia la fabricación de material médico de alta tecnología como escáners de resonancia magnética.