Tras reunirse con el ministro de Economía y el subsecretario de Pesca, los armadores artesanales decidieron detener la captura de sardina y anchoveta hasta el próximo martes, cuando reciban una propuesta de la autoridad para terminar con el llamado “descarte”.

La situación, calificada de gravísima por pescadores y tripulantes, se traduce en la mortandad de miles de toneladas del producto, que deben ser devueltas al mar para poder cumplir las cuotas de captura establecidas por la autoridad.

Esta semana, los senadores Jaqueline van Rysselberghe, Alejandro Navarro y el diputado Cristian Campos, se embarcaron para verificar en la práctica cómo y por qué se produce el descarte.

Ayer jueves, dirigentes de asociaciones de armadores pelágicos conversaron del asunto con el ministro de Economía y el subsecretario de Pesca, a quienes plantearon que es insostenible lo que está pasando.

Según el senador Navarro, hay un acuerdo de parar las capturas hasta el próximo martes debido a un compromiso de la autoridad.

El parlamentario ha sostenido que por cada tonelada de pesca capturada, otra cantidad es desechada por efecto del descarte, causando gran daño a la biomasa y sustentabilidad del recurso pesquero.

Además, afirmó que esto demuestra el fracaso de la Ley de Pesca, que por lo menos en materia de los pelágicos se hizo sin consulta a los propios pescadores, con estas nefastas consecuencias.