La asociación de empresas generadoras descartó que el aumento en el costo marginal de la energía provoque un encarecimiento de la electricidad en los hogares, al menos en el corto y mediano plazo. La agrupación reiteró el llamado a diversificar la matriz energética, para evitar escenarios más ajustados en el futuro.

Al 20 de marzo de este año, según cifras del Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central, el precio promedio del megawatt por hora era de 200 dólares, un 40% más de lo que costaba en febrero.

Algunos factores son la prolongación de la hidrología seca, es decir, la ausencia de lluvia, la indisponibilidad de unidades eficientes -como Bocamina II de Endesa- y la salida por mantención de otras centrales, como el complejo Ventanas, de AES Gener.

Sin embargo, el dato relevante es que el costo promedio, que exhibe un incremento del 12,3% respecto de marzo de 2013, podría seguir subiendo hasta los 270 dólares por megawatt-hora en junio, mes en el que habitualmente el costo marginal alcanza su nivel más alto del año.

René Muga, presidente de la Asociación Gremial de Generadoras de Chile, aseguró que el suministro está asegurado e indicó que por contrato no habrá aumentos en las cuentas eléctricas de los hogares, al menos en el corto y mediano plazo.

Muga añadió que si la situación meteorológica se mantiene y no se ejecutan nuevos proyectos, los términos de los contratos a largo plazo serán más ajustados. Por esta razón, llamó nuevamente a diversificar la matriz energética.

Claudio Huepe, coordinador del Centro de Energía y Desarrollo Sustentable de la Universidad Diego Portales, señaló que la construcción de esta matriz no tiene una solución ideal.

Huepe enfatizó que las fuentes de energías más baratas, en relación con su despacho son la hidroelectricidad y varias renovables como la solar, eólica y la biomasa.

Actualmente, según afirmó el experto, las unidades de generación más baratas -como las hidroeléctricas- aportan menos dentro del total de energía consumida que las más costosas, como las termoeléctricas a carbón o diésel.