Con la sala atestada de familiares de la víctima, este lunes se inició el juicio contra el ex soldado conscripto que, tras huir de su turno en el Regimiento Maturana de La Unión y portando un fusil de guerra, dio muerte a un hombre de 31 años para robarle la camioneta.

Los hechos se remontan a la madrugada del sábado 26 de marzo de 2012, cuando se reportó la fuga de un conscripto que portaba un fusil Famae SG 543-1. Tras el aviso, se activaron todos los medios de búsqueda, siendo el joven finalmente detenido por personal de Carabineros de Rahue Bajo, cuando se ocultaba en un domicilio de avenida República.

Fue a partir de ahí que también se activó la búsqueda de Luis Delgado Delgado, de 31 años, quien mantenía a cargo la camioneta con la que fue encontrado el imputado. Las diligencias permitieron relacionar los hechos y además, se encontró el armamento oculto en un acopio de leña.

Tras varios días de búsqueda y por medio de una operación rastrillo ordenada por la fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, se dio con el cuerpo de Luis Delgado aproximadamente a unos 500 metros de la Ruta 5 Sur, en las inmediaciones de la localidad de Trafún.

Familia pide justicia

Frente al inicio del juicio oral contra el imputado, la abuela de la víctima, Fresia Ancañir, clamó por justicia y contó que la familia no logra entender el actuar del ex conscripto, considerando que víctima y victimario no se conocían.

La mujer de 75 años manifestó que representantes del regimiento sólo se acercaron una vez a la familia para dar el pésame, desligándose totalmente del proceso judicial y limitándose a sus propias diligencias, relativas al robo del armamento y nada más.

Durante la jornada prestaron declaración principalmente los funcionarios de Carabineros que adoptaron el procedimiento y la detención del joven. Relataron las condiciones en que fue hallado el fusil y la revisión de la camioneta, en cuyo interior se encontraron dos vainillas percutadas del arma de guerra, como también rastros de sangre.

Imputado narró los hechos

Dentro de los antecedentes develados en el juicio, se encuentra el numerosas versiones entregadas por el imputado, quien primero dio cuenta que el vehículo era de un amigo, luego que un conocido se lo había facilitado, y que un amigo lo estaba esperando afuera del regimiento para su fuga. Finalmente reconoció que abordó la camioneta de Delgado en las inmediaciones del Cruce Los Tambores.

Según esta última versión de su relato, el conductor del vehículo dijo al joven que lo llevaría de vuelta a la unidad militar o lo dejaría en una unidad policial, luego que éste le confesara su fuga. Esta advertencia habría gatillado que el entonces soldado lo obligara a bajar del móvil y al ver que escapaba, percutó el arma y lo vio caer.

Durante esta primera etapa del juicio, la fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, exhibió el arma ante los presentes en la audiencia y fue reconocida por los uniformados como la incautada aquel sábado 26 de marzo de 2012.