Luego de esperas y aplazamientos reiterados, cerca de 190 familias de Reñaca Alto se tomaron pacíficamente las propiedades designadas por el Servicio de Vivienda y Urbanismo de Valparaíso para su ocupación, tras esperar más de 3 meses de la fecha garantizada por el servicio.

Pertenecientes al Conjunto Habitacional Horizonte Uno y Dos, los arrendatarios del sector habrían advertido el fin de sus contratos de alquiler, situación que los dejaría en la calle, puesto que, estos últimos contaban con la entrega de sus viviendas para el 23 de diciembre pasado.

En ese contexto, la constructora a cargo decidió solidarizar con la situación de los implicados y procedió a entregar las llaves de las casas, a pesar de que éstas no cuentan con las certificaciones de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

Los propietarios de las viviendas sociales de tres pisos no podrán modificar el diseño de sus hogares, puesto que aún no han sido recepcionados los proyectos de diseño pertinentes a la Dirección de Obras de la Municipalidad de Viña del Mar, ni las certificaciones de las instalaciones de gas y electricidad, que debe otorgar la SEC.

Luzmenia Moncada, dirigenta de las familias, 15 de las cuales vivían hacinadas en la sede vecinal, señaló conocer las consecuencias a las que se exponen, además de asegurar que firmarán los documentos notariales en los cuales se comprometen a no intervenir, ni en lo más mínimo, el diseño de sus viviendas.

El jefe de ingeniería y construcción de la Fundación Techo, Joaquín Fuenzalida, a pesar de recibir los reclamos de los afectados, expresó su desacuerdo en que la constructora haya hecho entrega de las llaves puesto que, ésto, podría vulnerar aún más la finalización del proceso de entrega, conforme a la Ley.

El consejero regional René Lues, comprometió su rol como mediador entre el intendente y los arrendatarios, además de manifestar su contribución en acelerar las certificaciones de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, argumentando que los afectados no intervendrán en sus viviendas hasta que éstas se encuentren aprobadas en su habitabilidad.

Por su parte, los habitantes manifestaron su alegría tras la entrega, quienes esperan adquirir el inmueble para el resto de sus vidas.