Andy Murray, cuarto favorito en el Abierto de Australia, sufrió para derrotar francés Stephane Robert (119º), un obstinado “lucky loser”, y necesitó cuatro sets (6-1, 6-2, 6-7 (6/8) y 6-2) para clasificarse para cuartos de final este lunes en Melbourne.

Robert hizo historia con 33 años al ser el primer “lucky loser” (un jugador que entra en el cuadro principal pese a caer eliminado en la fase previa) en llegar a octavos de final del primer grande del año.

Pero el duelo contra un rival de la altura de Murray fue demasiado para él. Ningún “lucky loser” ha llegado nunca a cuartos de final de un torneo de Grand Slam, algo que no parece casual.

El francés, que antes de este mes nunca había pasado de la segunda ronda en uno de los grandes torneos del circuito ATP, se ganó el respeto del público australiano por su determinación y no darse por derrotado.

Pese a que Robert no pudo hacer nada en los dos primeros sets, se sobrepuso, gracias a un tenis por momentos brillante, y consiguió que el campeón escocés perdiera su primer set del torneo al llevar la tercera manga al tie-break. Fue su último intento de rebelión ya que Murray no le dio opciones en el siguiente set.

Murray, que se ha enfrentado a tres jugadores situados por encima del Top 100 mundial para llegar a cuartos, se medirá en el próximo partido ante el vencedor del duelo entre el francés Jo-Wilfred Tsonga, 10º cabeza de serie, y el suizo Roger Federer, 6º favorito del torneo.