El senador y presidente de RN, Carlos Larraín, se refirió al requerimiento que realizaron al Tricel, de impugnar la elección de los diputados que renunciaron al partido. Además, descartó renunciar a la presidencia del partido.

Larraín aseguró que la medida buscaba evitar que los diputados, Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Pedro Browne, ocuparan los cargos ganados dentro del partido, y asuman en la Cámara de Diputados el próximo 11 de marzo.

Larraín señaló que en Chile no existen sanciones para quienes renuncien al partido por el cual fueron electos y para que ello ocurra se tendría que hacer un cambio constitucional que obligue a los díscolos a someterse a una nueva votación parlamentaria. Sin embargo, aseguró que lo que existe es un vacío legal que se puede convertir en una fuga para el sistema.

Refiriéndose a los dichos de Marcela Sabat, quien apoyó a Cristián Monckeberg como presidente de la nueva mesa directiva, el presidente de RN aseguró que no renunciará, “se va a quedar con los crespos hechos porque no le voy a poder dar en el gusto”, indicó.

El parlamentario se encuentra de visita en Puerto Montt, donde se reunirá con las bases locales en vísperas del consejo ampliado, el que aseguró será más tranquilo de lo que muchos imaginan.