Muchas veces, a la hora de almorzar o cenar las personas se tientan con diversas comidas, compuestas por numerosos alimentos que varían desde un trozo de pan hasta un elaborado postre. Pero ¿Por qué deberíamos evitar la mezcla de ciertos productos?

En este sentido, Francisca Herrera, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Desarrollo, aclaró que la mezcla de nutrientes como carbohidratos y proteínas no engordan porque sí, sino hay que considerar la cantidad y la manera en que se consumen.

Además se debe tener en cuenta que si la comida es alta en grasas se dificultará la digestión y provocará malestar, explicó Herrera. Lo mismo ocurrirá si se consumen alimentos flatulentos o meteorizantes (legumbres, repollo, coliflor, brócoli), ya que digerirlos implica bastante trabajo por parte del sistema digestivo, lo que podría generar complicaciones en algunas personas.

1. Cafeína y Calcio: La cafeína disminuye la absorción del calcio en el tracto digestivo y aumenta su excreción tanto por vía urinaria como fecal. Por lo tanto, se debe espaciar el consumo de café, té y bebidas cola (que
además contienen ácido fosfórico) entre otros, con el consumo de alimentos lácteos para así evitar las pérdidas de este valioso mineral.

2. Tánatos y Hierro: El ácido tánico está presente en el café, té, cacao y vino tinto. Éste inhibe la absorción de hierro (presente en carnes rojas, carnes blancas, pescados, entre otros) por lo tanto, no conviene tomar estas bebidas en exceso, especialmente si padeces anemia.

3. Fitatos y Hierro: Los Fitatos son ácidos orgánicos presentes en legumbres y cereales integrales, como por ejemplo el salvado de trigo y avena. Éstos también interfieren en la absorción de hierro, por lo que no es conveniente consumirlos en un mismo tiempo de comida.

El hierro vegetal y animal no son iguales

Cabe destacar que el hierro presente en alimentos de origen vegetal (legumbres, y verduras como espinaca y acelga) versus el hierro presente en alimentos de origen animal (carnes rojas, pavo, yema de huevo y algunos pescados y crustáceos), no se absorben de la misma manera en nuestro organismo.

Esto último porque el hierro en alimentos de origen vegetal contiene sustancias como el ácido fítico (presente en lentejas, garbanzos y cereales integrales), el ácido oxálico (contenido en espinacas, acelgas, coles, espárragos y chocolate), y los taninos (se hallan en el té, el café y los vinos).

En este sentido, la docente de la Universidad del Desarrollo explicó que para mejorar la absorción de hierro conviene consumir alimentos ricos en vitamina C como cítricos, kiwi, tomate, entre otros. Por ejemplo, es recomendable consumir un plato de lentejas con una ensalada de lechuga aliñada con jugo de limón natural.