Una docena de manifestantes que llevaban máscaras del ex analista de inteligencia estadounidense Edward Snowden pidieron el jueves en Sao Paulo a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que le otorgue asilo en el país, constató la AFP.

Los manifestantes llegaron hasta el centro de convenciones de Anhembi en Sao Paulo, donde la mandataria encabezaba una celebración de Navidad con recolectores de basura reciclable e indigentes, acompañada de nueve ministros.

Los manifestantes enmascarados portaban carteles que leían “Dilma, dé la bienvenida a Snowden”, solicitando asilo para el exanalista que reveló un esquema masivo de vigilancia de las comunicaciones por parte de Estados Unidos.

La manifestación fue convocada por la ONG Avaaz, especializada en peticiones públicas, que conduce una campaña para pedir el asilo de Snowden.

En una carta abierta publicada por el diario Folha de Sao Paulo el martes, Snowden expresó su disposición a “auxiliar” al país sudamericano sobre las denuncias de espionaje estadounidense a brasileños.

Snowden pidió asilo a Brasil en julio, así como a otros países, antes de ser acogido temporalmente en Rusia por un año. Su solicitud no fue atendida por Brasil.

Rousseff dijo el miércoles que no se manifestará sobre la oferta de ayuda de Snowden para investigar el espionaje al país ni sobre un eventual nuevo pedido de asilo del ex analista.

“No creo que el gobierno tenga que manifestarse. (Snowden) no dirige nada a nosotros. No nos fue encaminado nada”, sostuvo Rousseff en diálogo con periodistas.