Los dirigentes de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno acusaron una seria desprolijidad en materia de control, tras enterarse por la prensa uruguaya y no por el Ministerio de Agricultura de las intenciones de ese país de exportar a Chile carne ovina con hueso, poniendo en riesgo sanitario la ganadería chilena, al tratarse de una nación con fiebre aftosa.

Chile no posee casos de esa enfermedad ganadera desde la década del ´80, manteniendo un estado libre de la patología animal, por lo que el anuncio uruguayo encendió las alarmas, que se tradujeron en una reunión en la Comisión de Agricultura, donde finalmente plantearon sus reparos ante un eventual ingreso de la carne.

La reunión contó, además, con la intervención de representantes del Consorcio Ovino, la Federación de Productores de Carne (Fedecarne) , la Asociación Gremial de Plantas Faenadoras (Faenacar) y la Asociación Gremial de Ferias Ganaderas de Chile, además del subdirector del SAG, Federico Errázuriz.

Las agrupaciones coincidieron en manifestar sus críticas y rechazo a la resolución administrativa. Uruguay está en un estado sanitario inferior a Chile, ya que se encuentra libre de fiebre aftosa por vacunación de la masa ganadera, al contrario de nuestro país que está libre de la enfermedad sin uso de inoculación y que, por tanto, dejaría al ganado nacional expuesto a un eventual contagio.

El gerente técnico de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, José Antonio Alcazar, planteó que en Chile la producción ovina está en manos de pequeños productores con menos de 100 ovejas, a diferencia de Uruguay, donde son principalmente medianos y grandes, y se realiza en zonas geográficas donde no es posible desarrollar otras actividades productivas.

Por su parte, el vicepresidente de la sociedad agraria y presidente de la Federación de Productores de Carne, Cristian Arnzt, consideró de extrema gravedad que solo una publicación alertara del grave riesgo sanitario, y peor aún donde hubo un funcionario del Servicio Agrícola y Ganadero que visó la autorización de ingreso por lo que se trata de un tema que debe ser investigado, sostuvo.

El dirigente de Fedecarne, aseguró que lo grave de esto es que ni siquiera el ministro de Agricultura tenía conocimiento de esta irregularidad y con ello esperan que las políticas públicas estén a la altura del discurso exportador que mantiene la autoridad en la materia, sin exponer a riesgos la sanidad animal del país. Además, suponen que con este grave episodio exista una preocupación real para evitar escenarios como el que se vive actualmente, donde reacciones de última hora permitieron frenar el ingreso de carne ovina con riesgo de transmitir la aftosa.

Los dirigentes de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, fueron tajantes al concluir que casos como el expuesto deben generar reacciones determinantes que incluso consideren la remoción de cargos a quien corresponda tras la irresponsabilidad en la cual incurrieron, y dictaminar la investigación a cabalidad del hecho.