Las crisis económicas, como las que están sufriendo muchos países del mundo, dañan las capacidades cognitivas de quiénes las padecen, según un estudio que relaciona por primera vez la recesión con el declive de las capacidades individuales.
“Este estudio es el primero que demuestra que las recesiones económicas que se experimentan en edades críticas de la vida -al principio o a mediados de la vida adulta- debilitan las capacidades cognitivas cuando se alcanza una edad avanzada”, según el artículo de tres investigadores europeos publicado en la revista médica británica BMJ.
Hasta ahora se sabía que la implicación del individuo en su trabajo y un entorno profesional estimulante le permiten almacenar “reservas cognitivas” que luego mantienen su capacidad intelectual en forma cuando llega la hora de la jubilación.
Pero en este estudio los científicos han descubierto además que si una persona experimenta en su vida adulta periodos de recesión económica con todas sus consecuencias -desempleo, bajada del nivel social y profesional, pérdida de ingresos, etc.- su capacidad intelectual disminuye cuando llega a una edad avanzada.
Las investigaciones, dirigidas por Anja Leist de la Universidad de Luxemburgo y Philipp Hessel y Mauricio Avendano de la London School of Economics (LSE), se basan en datos recogidos en un gran estudio epidemiológico llamado Share que se llevó a cabo con 12.000 personas en 11 países durante los años 2000.
Las mujeres, más vulnerables
La capacidad intelectual se evaluó en personas de entre 50 y 74 años utilizando pruebas clásicas, como enumerar el máximo número posible de animales en un minuto, acordarse de una lista de diez palabras, decir la fecha o hacer cálculos mentales.
Los resultados se compararon con las carreras profesionales de esas personas, teniendo en cuenta los despidos, los periodos sin trabajo, los cambios frecuentes de empresa o los periodos de recesión en sus países de residencia.
Los resultados demuestran que los hombres que no pasaron por ningún periodo de dificultades económicas cuando tenían entre 40 y 50 años años lograron resultados muchos mejores en las pruebas que los que vivieron cuatro o más periodos de crisis económica.
“Nuestros resultados son la prueba de que las recesiones económicas vividas durante el periodo vulnerable, a partir de los 40 años, están relacionadas con una disminución de la función cognitiva más adelante”, explican los investigadores.
Para las mujeres los resultados son un poco distintos: el periodo más vulnerable empieza antes entre 25 y 34 años, mientras que la fase más delicada para los hombres es entre los 45 y los 49 años.
Las mujeres que fueron despedidas o tuvieron que trabajar a tiempo parcial entre los 25 y los 34 años “tienen capacidades cognitivas significativamente menores cuando son mayores”, indican los investigadores.
Estos resultados “sugieren que los hombres son más sensibles a los choques macroeconómicos cuando les afectan más tarde en su carrera profesional, mientras que en las mujeres tienen un efecto duradero en sus capacidades cognitivas cuando se producen antes”, afirman los científicos.
Este hecho podría explicar porqué las mujeres jóvenes tienen más problemas que los hombres jóvenes para reactivar su carrera profesional en periodos de crisis económica.
Para los hombres, perder el trabajo a una edad avanzada supone con frecuencia una jubilación anticipada e involuntaria, que cierra de golpe las puertas de un entorno “intelectualmente estimulante”, indica el estudio.