Una aún indeterminada cantidad de riles proveniente del ducto de la celulosa Nueva Aldea inundó cerca de una hectárea de cultivos en el sector Boca Itata, de la comuna de Trehuaco. La segunda emergencia del mismo tipo en un mes, además de pérdidas, generó alarma en los habitantes del sector, quienes temen la contaminación del agua de punteras utilizada.
La última rotura del ducto que lleva el agua tratada -desde la planta hasta el mar- ocurrió el 10 de octubre, cuando la emanación de riles llegó hasta el estero Velenunque en la comuna de Ránquil.
Ahora el evento ocurrió en Trehuaco y fue de una magnitud mayor, inundando una hectárea de siembras donde residen siete familias.
De ello dio cuenta Angela Martínez, una de las afectadas. La vecina informó que la preocupación mayor era por la posible contaminación de napas subterráneas desde donde, a través de punteras, obtienen el agua los habitantes de Boca Itata.
Al respecto, el alcalde de Trehuaco, Luis Alberto Cuevas, dijo que la toxicidad de los riles será investigada por Bomberos, que fueron los primeros en acudir al llamado de emergencia.
Sólo ante la alarma dada por los vecinos llegó al lugar personal de la celulosa Arauco y el subgerente de Asuntos Públicos, Guillermo Mendoza, quien aseguró a Bomberos de la inocuidad del líquido derramado desde el ducto.
A 5 semanas de la última emergencia y del inicio de la investigación, reconoció Mendoza, aún se desconocen las causas de los problemas con el ducto de 50 kilómetros y por ende la forma de impedir que el evento se vuelva a repetir.