Fin de año es sinónimo del término del año escolar. Los niños de diversos niveles comienzan a realizar sus pruebas coeficiente dos y exámenes globales, algo que los presiona para tener un buen rendimiento y no bajar el promedio o repetir el curso.

Cuando todo el resto del año no fue bueno en término de notas, y los resultados no son buenos, es probable que el alumno repita de curso. En la época de exámenes finales es muy difícil repuntar las malas notas para librarse de “quedar pegado”.

Padres y apoderados saben ya a estas alturas cómo terminará el año para su hijos, y resulta difícil de enfrentar para quienes se encuentran con una repitencia. Tampoco es fácil saber cómo reaccionar y qué camino seguir con el niño.

Es por esto que el doctor en ciencias sicológicas y académico de la Universidad Santo Tomás, Alberto Laberrere conversó en Expreso Bío Bío para aclarar algunas dudas sobre qué actitud tomar en estos casos, aclarando que inmediatamente no se puede culpar al alumno, sino que hay que revisar el proceso multidimensional que lo acompaña.

Este no es un proceso que venga de a golpe, y en él puede afectar la familia, el colegio, el tipo de evaluaciones, las distracciones del niño y los mismoscompañeros, entre otros.

Además, dijo que hay que fijarse muy bien en la causa de la repitencia porque podría incluso tratarse de un problema de aprendizaje, de bullying o de la incompatibilidad con el sistema de evaluación que tenga el colegio, y derribó el mito de que los alumnos que repiten un curso no saben nada.

Escucha a continuación los consejos entregados por el académico de la Universidad Santo Tomás, en entrevista con Patricio Cuevas: