Este miércoles 31 de diciembre y tras casi 30 años en operación, la compañía Engie Chile concretará uno de los hitos más relevantes de su proceso de transición energética: la desconexión de dos plantas de generación a carbón del Complejo Térmico de Mejillones (CTM), en la Región de Antofagasta, y el inicio inmediato de la reconversión de Infraestructura Energética Mejillones (IEM).
Esta operación está planificada y coordinada con el Coordinador Eléctrico Nacional, de manera de resguardar la seguridad y la continuidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Este avance se enmarca en una transición gradual de la compañía, orientada a progresar hacia una matriz energética más limpia, manteniendo en todo momento el suministro eléctrico que abastece a hogares, servicios e industrias en el país.
Actualmente, el Complejo Térmico de Mejillones cuenta con cinco unidades de generación a carbón. Con la desconexión de CTM1 y CTM2, que operaron durante 29 y 27 años respectivamente, Engie Chile inicia el cierre de una etapa histórica en Mejillones y avanza hacia una nueva fase enfocada en la reconversión de infraestructura existente, la integración de nuevas tecnologías y el desarrollo de soluciones de respaldo para el SEN.
“Lo que viviremos este 31 de diciembre es un hito muy relevante para la transición energética de Chile, que refleja nuestro compromiso con una salida responsable y planificada del carbón, con un fuerte foco en la seguridad del sistema”, señaló Juan Villavicencio, CEO de Engie Chile.
“Este avance es parte de una transformación profunda de nuestro portafolio, que prospera de la mano del diálogo y la construcción de acuerdos con nuestros trabajadores, comunidades y autoridades”, agregó el ejecutivo.
Transición energética de Engie en Chile
En el caso de Infraestructura Energética Mejillones (IEM), esta unidad será desconectada para comenzar su proceso de reconversión y operar con gas natural como combustible principal, en reemplazo del carbón, lo cual permitirá una operación más eficiente y flexible.
En total, este proceso considera la desconexión de 711 MW de generación a carbón, de los cuales 377 MW serán reconvertidos a gas natural, permitiendo a la empresa mantener capacidad de respaldo flexible y acompañar la creciente incorporación de energías renovables al sistema.
Laïlla Ducousso, Managing Director Generation de Engie Chile, afirmó que “este gran paso se desarrolla de forma paralela a un proceso permanente de diálogo y transparencia, a través de un Plan de Transición Justa, porque sabemos que una transición energética responsable requiere una construcción colectiva, con las personas y los territorios en el centro”.
La transformación del portafolio de generación de Engie Chile continuará en el futuro con el cese de operaciones de las unidades a carbón Central Termoeléctrica Andina (CTA) y Central Termoeléctrica Hornitos (CTH), también ubicadas en Mejillones, completando así una salida gradual del carbón, diseñada para resguardar en todo momento la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.
Además, la compañía avanza en el desarrollo del sistema de almacenamiento de energía BESS Lile, uno de los proyectos de baterías más relevantes actualmente en construcción en el norte de Chile. Esta infraestructura permitirá almacenar energía y entregarla al sistema eléctrico.